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Crisis Política en España:

Pedro Sánchez Insiste en Pactar con Prófugo Catalán, Carles Puigdemont

Feijóo: «Si hay ley de amnistía, habrá respuesta judicial, política y electoral»

 

Un Gobierno del PP sería «la alternativa para que el PNV tuviera criterio propio para la defensa de los intereses vascos». «Veremos cuáles son los mecanismos del Supremo para reaccionar a la amnistía», afirma el líder popular

 

La conversación da pie a una serena reflexión sobre el marco político en el que se celebrará el Pleno de investidura convocado para el 26 y 27 de septiembre. Hay mensajes al PNV y hay confesiones sobre los movimientos de ERC, previos a las generales, y de Junts para abrir contactos con el PP. El candidato anticipa también las iniciativas en las que trabaja ya su partido para contestar a una posible ley de amnistía, como pago del presidente en funciones Pedro Sánchez para seguir en La Moncloa. Feijóo está ya en la página siguiente al 27 de septiembre.

 

¿Carles Puigdemont es un delincuente?

 

El ex presidente de la Generalitat es un fugitivo de la Justicia española, reclamado no por un juzgado de instrucción, sino por el Tribunal Supremo de España. Si regresase a España, probablemente ingresaría en prisión.

 

¿Qué pensó al escuchar las condiciones que él marcó esta semana pasada para dar su «sí» a la investidura de Pedro Sánchez?

 

Que nadie puede someter al Estado a sus necesidades personales y políticas. Y que a nadie se le puede permitir que deslegitime a un Estado con una democracia tan consolidada como la que tenemos en España.

 

Ya habrá visto que Moncloa lo fía todo a que, finalmente, una ley de amnistía en favor de los independentistas, o como la quieran llamar, pase el filtro del Tribunal Constitucional.

 

Probablemente el señor Sánchez ha vuelto a renunciar a sus principios y a su dignidad, pero lo que no puede hacer es negociar con la dignidad de España. Han sido reiteradas las manifestaciones de Sánchez y de sus ministros defendiendo que la amnistía no cabía en la Constitución, y en la campaña incluso contestó que no podría aceptarla. ¿Qué ha cambiado en estos dos últimos meses? Pues solo dos cosas, que Sánchez ha perdido las elecciones y que está dispuesto a cualquier cosa para volver a ser presidente del Gobierno después de perder las elecciones. Lamentablemente algunos españoles se han acostumbrado a que Sánchez les engañe. Pero no podemos acostumbrarnos a que se negocie con la dignidad de todos. Lo que está ocurriendo en nuestro país no ha sucedido en ningún país en la Unión Europea en las últimas décadas.

 

¿Ve manera de frenarlo?

 

Los mecanismos en un Estado de derecho pueden tardar más o menos en funcionar, pero funcionan. Primero, veremos cuál es el precio que el señor Sánchez está dispuesto a pagar. Después, veremos cuáles son los mecanismos ante el Tribunal Supremo para reaccionar. Y, por último, habrá que ver qué ocurre en el caso de que esa posible ley llegue al Tribunal Constitucional. Ésos son los mecanismos legales, pero después están los mecanismos morales y éticos, y también los mecanismos electorales. En junio volverá a haber elecciones en España, las europeas, y este año también habrá elecciones vascas y gallegas. Estoy convencido de que con los mecanismos judiciales, en los que confío, y los mecanismos éticos y electorales frenaremos ese acuerdo de impunidad para el independentismo, si llega a confirmarse.

 

Escuchándole…, da la impresión de que usted ya tiene completamente normalizado que habrá acuerdo y un nuevo Gobierno de Sánchez.

 

Eso es lo que dice el Partido Socialista. No sé si el acuerdo está cerrado o no, pero sí sostengo que el Partido Socialista está dispuesto, no sé si a todo, pero sí a casi todo para que el señor Sánchez se convierta en el primer presidente del Gobierno que gobierna después de perder las elecciones generales, y desoyendo, además, el clamor social, el clamor judicial, el del principal partido de la oposición y el de los socialistas que participaron en la Transición y en la Constitución, y alumbraron los mejores años de gobierno del socialismo en España. Ya le adelanto que en todos los Parlamentos de las Comunidades Autónomas, en el Congreso y en el Senado, vamos a hacer que se debata este asunto, aunque intenten utilizar la vía rápida para aprobarlo. Me voy a dedicar a esto en cuerpo y alma porque, después de ganar las primeras elecciones generales a las que me presento, mi obligación es preservar los valores básicos de la democracia española.

 

Pero esos debates no van más allá del ruido mediático, ¿no? Ya está acostumbrado el PSOE a que utilicen esa estrategia.

 

En el caso de que el señor Sánchez, como Gobierno en funciones, o el PSOE o los partidos independentistas, con el visto bueno del PSOE, intenten aprobar la ley de amnistía o una similar, con el eufemismo socialista que quieran usar, habrá una respuesta judicial, política y electoral.

 

Si esto es tan grave, ¿por qué no hace el sacrificio de ofrecerle su abstención al PSOE para que no dependa de Puigdemont? Lo han empezado a pedir barones socialistas.

 

El PP es el partido que ha ganado las elecciones y estamos a sólo cuatro escaños de la mayoría absoluta sin recurrir al independentismo. Además, hemos propuesto al Partido Socialista un paquete de pactos de Estado para que la gobernabilidad no dependa del independentismo ni de los partidos que, como ellos mismos dicen, se quieren ir de España. Ya decía Alfonso Guerra aquello de que, después de que gobernase unos años el Partido Socialista, a España no la iba a conocer ni la madre que la parió. Lo que dijo Guerra es aplicable al PSOE porque, una vez que se vaya Pedro Sánchez, al Partido Socialista no lo va a conocer ni la madre que lo parió. Sánchez ha dinamitado lo que ha representado históricamente el PSOE y su aportación clave en la transición española.

 

Tampoco se escucha a muchos dirigentes socialistas en activo cuestionar lo que decide Pedro Sánchez.

 

Es que yo creo que en estos momentos el PSOE ya es patrimonio de Sánchez, todos los demás hacen lo que él y su entorno de Moncloa dicen que hay que hacer.

 

¿Mete en el mismo saco a Page?

 

Es de valorar lo que dice Page, pero una cosa es lo que se dice y otra lo que se vota.

 

¿Qué falló para que no hayan cumplido su objetivo de derogar el «sanchismo»?

 

Habría que recordar que Sánchez se ha presentado cinco veces a unas elecciones y en su mejor momento obtuvo 123 escaños y en las últimas 121. En mis primera elecciones generales he obtenido 137, después de cuatro mayorías absolutas en Galicia.

 

Pero derogación del «sanchismo» no ha habido, en tanto que está en condiciones de volver a gobernar.

 

Como dije, en el Congreso hemos subido 48 escaños y en el Senado hemos conseguido mayoría absoluta y el PSOE ha subido un escaño en el Congreso y ha bajado 22 en el Senado. El «sanchismo» ha perdido todas las últimas elecciones: andaluzas, locales, autonómicas y generales. Sánchez ha arrasado a todos sus barones autonómicos para intentar salvarse él. Además, hace mucho tiempo que el PSOE no había perdido tanto poder local, autonómico …, como ahora. Es evidente que hemos hecho un gran boquete al «sanchismo».

 

Si me permite un apunte de algo comentado antes. Habló del «clamor social» contra la negociación, ¿esto tiene que canalizarse en la calle?

 

Prefiero el diálogo y las discusiones en los Parlamentos antes que en la calle, pero es evidente que, si seguimos atropellando así la dignidad de los ciudadanos y de España, me imagino que los ciudadanos hablarán. Entre otras cosas porque están en todo su derecho democrático de poder expresarse en la calle, cumpliendo las reglas de orden público.

 

Se ha dicho que el PP había empezado a mantener contactos informales con Junts. ¿Fue realmente así?

 

Dijimos desde el primer momento que, como candidato a la Presidencia del Gobierno, voy a escuchar a todos los partidos que quieran hablar con nosotros.

 

¿Y desde Junts se lo pidieron?

 

A través de canales informales y de algunos mensajes que recibimos de Junts. Pero, cuando estaba pendiente la reunión oficial con Junts, el señor Puigdemont se refirió al PSOE y al PP en la comparecencia con sus exigencias para apoyar una investidura, e inmediatamente salí a dejar claro que ante una investidura condicionada a la amnistía, la reunión podíamos ahorrárnosla.

 

Eso no sorprendió a nadie, ¿no? Ya se sabía antes de esa comparecencia... Por cierto, ¿ERC también se ha dirigido a ustedes para pedirles diálogo?

 

Ni los más pesimistas esperaban un listado de exigencias de este calibre, un chantaje al Estado tan exagerado que ni a Sánchez le debería ser posible aceptarlo. Esquerra ha dicho ahora, o al menos así lo hemos visto publicado, que no quiere hablar, y vamos a respetar su actual falta de interés por el diálogo. Contrasta con la situación de antes de las elecciones, cuando hicieron llegar varios mensajes para contactar y hablar con el PP.

 

¿A qué lo atribuye?

 

No sé si obedece a que Sánchez se lo ha prohibido o a que Esquerra ha perdido más del 47% del voto en Cataluña y a que el PP ganó a ERC y a Junts, al ser la tercera fuerza. Tenemos más votos que ERC y Junts, lo que es otra prueba de que patrimonializar el sentimiento catalán por parte de los independentistas es otra falacia.

 

¿En algún momento se ha sentido desautorizado por su partido en esta apuesta por abrirse inicialmente al diálogo con Junts?

 

Insisto, nosotros somos un partido que está dispuesto a hablar con los grupos parlamentarios: en eso consiste la política, en hablar, para discrepar o para coincidir. La única excepción que hemos hecho es Bildu porque no les consideramos un interlocutor válido mientras mantengan en sus listas a personas condenadas por delitos de sangre y mientras no condenen los 900 asesinatos de ETA.

 

¿Le ha explicado esto al líder del PP catalán, que parece que le está criticando?

 

No solamente no me he sentido cuestionado, como me preguntaba antes, sino que lo volvería a hacer. Si un partido quiere hablar conmigo, y yo soy el candidato a la Presidencia del Gobierno, con un mandato del Jefe de Estado, es inaceptable que me niegue a hablar con los partidos que quieran hacerlo. Puede usted preguntar a cualquiera de los seis diputados por Cataluña, y no encontrará discrepancias sobre esta decisión. Y en ningún órgano del partido ha habido ni un solo comentario.

 

¿Qué más se puede hacer para «encajar» Cataluña en España?

 

Utilicé a propósito el término «encaje territorial», que es una expresión que han usado los partidos nacionalistas -ahora en lo que está el independentismo es en desencajar a Cataluña de España- y también lo usa el PSOE, para explicar que todos los anhelos de autonomía o financieros son legítimos siempre que estén dentro de la Constitución y que, en consecuencia, se garantice el principio de igualdad de todos los españoles.

 

¿Hay margen, dentro del respeto al principio de igualdad entre españoles, para sentarse con el PNV y con los partidos independentistas para negociar la cesión de más competencias o de financiación a Cataluña y al País Vasco? ¿O que haya en esas comunidades una menor representación del Estado?

 

El Estado no puede retirarse de las partes que lo conforman. En mi opinión, el Estado no puede tener menos presencia en esas Comunidades Autónomas.

 

Pues por ese camino nunca va a conseguir el apoyo del PNV.

 

El PNV tiene que decidir si quiere ser uno más de los satélites del «sanchismo» o quiere tener un criterio propio para la defensa de los intereses vascos. ¿Qué puede decir el PNV que ha conseguido de Sánchez que sea útil a los intereses de los trabajadores y de las empresas vascas? El PNV tiene que decidir si quiere ser determinante en la política española con tan solo cinco escaños o ser uno de los 23 partidos que apoyan a Sánchez, sabiendo que después eso será juzgado en las urnas cuando el Lendakari convoque las elecciones. El Partido Popular de Euskadi va a defender la economía vasca, el interés de los trabajadores vascos y de las familias vascas. El PNV tiene tiempo para pensar y posicionarse: que haga lo que considere oportuno, pero me da la sensación de que habrá muchos vascos que no entiendan cómo el PNV prefiere a Podemos, a ERC y a Bildu, antes que al PP.

 

Antes que a Vox, porque el PP les necesita para gobernar.

 

Mis diferencias con Vox son conocidas, pero no me duelen prendas reconocer que esta vez Vox ha tenido un comportamiento de una enorme dignidad cuando ha aceptado que el PP gobierne en solitario. Por lo tanto, ésta no es una razón, es una excusa. Si yo soy el presidente del Gobierno puedo nombrar a todos mis ministros, cosa que no puede hacer ni ha hecho Sánchez, por ejemplo.

 

Pero necesitará los votos de Vox en cada decisión o iniciativa parlamentaria.

 

Y los del PNV. ¿No quieren participar en los próximos Presupuestos Generales del Estado? ¿No quieren intervenir en el diseño de una política industrial ausente en los últimos 5 años? ¿El PNV no quiere tener una política energética que tenga una discriminación positiva para la industria y, por lo tanto, para el empleo? ¿No quiere gestionar los fondos Next Generation, cuando el Gobierno vasco se queja amargamente porque nadie les hace caso en ningún ministerio? ¿No quieren acabar su tren de alta velocidad, que lleva aplazado durante años? Quedan semanas para que el PNV valore cuál es su posición, pero, reitero, nuestras políticas sociales y económicas coinciden mucho más con las suyas que las del PSOE en alianza con el Partido Comunista, y como dije, con Bildu, con Podemos….

 

En el análisis de las causas por las que no se han cumplido las expectativas respecto al apoyo social para derogar el «sanchismo», ¿qué cuota de responsabilidad atribuye a los pactos autonómicos con Vox?

 

Ha habido algunos factores que han intervenido en el hecho de que el Partido Popular no sacase más escaños de los que ha obtenido. Ha habido un 20% de electorado pensionista al que el Gobierno le ha subido el 8,5 por ciento las pensiones, a la vez que les mentían diciendo que el PP quería rebajarlas. Cuando, en realidad, el único partido que ha congelado las pensiones en España ha sido el Partido Socialista con el visto bueno de Sánchez. También ha habido un porcentaje importante de electorado femenino que ha reaccionado en contra ante los pronunciamientos de Vox sobre la violencia machista o sobre el colectivo LGTBI. Y, por supuesto, ha influido que las elecciones cogieran al PP en un momento en el que tenía que gestionar los pactos autonómicos y municipales, de acuerdo con sus victorias en las elecciones del 28M. Tengo que mencionar también el hecho de que las elecciones generales se celebraran el 23 de julio, cuando la mitad de los españoles estaban de vacaciones y con unas encuestas que anunciaban una victoria sobrada del PP.

 

¿No cree que la sociedad se habría asustado menos de algunos planteamientos que defiende Vox si no hubieran aceptado meterles en todos los gobiernos, incluso contradiciendo la regla de que, si sólo era necesaria su abstención en la investidura autonómica, no iban a permitirles entrar?

 

Cuando uno no cumple el cien por cien de sus expectativas es evidente que no ha conseguido el cien por cien de sus objetivos. Es verdad que hemos ganado, y estamos sólo a cuatro votos de la investidura, pero nuestro objetivo también era gobernar y esto no va a quedar claro hasta dentro de dos o tres semanas. Ahora, también le digo que todo lo que hemos firmado en las comunidades autónomas con Vox no incluye ni una sola línea en contra de la violencia machista, ni una.

 

Hablar de política intrafamiliar se ha leído como una cesión. O aceptar compartir responsabilidades institucionales con representantes de Vox que se niegan a posar detrás de una pancarta contra la violencia machista después del asesinato de una mujer. O suprimir consejerías de igualdad…

 

Hablar de política intrafamiliar no es estar en contra de la violencia machista, son dos hechos distintos. Como le he dicho, no hemos firmado nada que vaya en contra de la lucha contra la violencia machista y todas las decisiones han ido en la dirección de colocar la igualdad en el primer plano de los Gobiernos autonómicos presididos por el Partido Popular. Esta semana explicaba Fernando López Miras en la Región de Murcia, en su discurso de investidura, que su bandera será la igualdad. Carlos Mazón, en la Comunidad Valenciana, también ha designado una vicepresidencia de igualdad. Y nuestra biografía está ahí: el Partido Popular es el autor, proponente, del pacto de Estado por la igualdad, contra el que sólo se opuso, por cierto, Podemos. Y resulta que cuando el PSOE llega al gobierno, le da el Ministerio de Igualdad al único partido que no firmó el pacto. No vamos a aceptar lecciones de un Gobierno que es el autor de la ley que ha permitido que violadores y agresores sexuales, condenados en firme, alivien las penas fijadas por los tribunales. Y creo que es evidente que el Partido Socialista utilizó su doberman, actualizado al año 23, en las comunidades autónomas en las que había ganado el PP para usar a Vox como coartada para que no gobernásemos. Le recuerdo que no quisieron hablar del pacto para que gobierne la lista más votada y ahora se han encontrado con el gesto de madurez de Vox de dejar que el PP gobierne en solitario a nivel nacional, algo que no se esperaban.

 

¿No se arrepiente entonces de ninguno de los pactos firmados con Vox? ¿O de que obligaran a rectificar su «no» al acuerdo a la hoy nueva presidenta de la Junta de Extremadura, en coalición con un partido al que acusó de «machista» y «xenófobo»?

 

Somos un partido de Estado: el mismo PP que ha pactado con Vox en gobiernos autonómicos es el que le ha dado al Partido Socialista la alcaldía de Barcelona y la de Vitoria, o al PNV la Diputación Foral de Guipúzcoa. Nuestra misión es dar estabilidad a las instituciones, pero no nos vamos a salir del carril de nuestros principios programáticos. La violencia machista existe, hay más de 40 huérfanos como consecuencia de la violencia machista en estos meses del año 2023. Más claro no lo puedo decir. Nuestro carril es la Constitución española, nunca nos hemos movido de él y asumimos nuestra propia biografía. Nosotros no hemos pactado nunca la dignidad de España para obtener un cargo, y el Partido Socialista tiene más pactos con Junts y con Esquerra de los que tienen juntos Junts y Esquerra. No nos engañemos, el objetivo del PSOE no es que no gobierne Vox, es que nunca pueda gobernar el PP.

 

Una de las conclusiones de escucharle, dígame si me equivoco, es que si se confirma una investidura de Sánchez, gracias al pacto con Puigdemont, usted se quedará en la oposición hasta que vuelva a haber elecciones generales.

 

Yo dije, e intento cumplir lo que digo, que me iría si no ganaba a Sánchez. Desde que empezó mi etapa en la Presidencia nacional del partido, hemos ganado a Sánchez con una mayoría absoluta en Andalucía, hemos ganado las autonómicas y las municipales, y también las generales. Mi obligación es cumplir con mi deber.

 

Pues dicen que Ayuso y Juanma Moreno están ya en la carrera por sucederle.

 

Estoy encantado con que Ayuso, Moreno y algún otro presidente, porque ahora gobernamos en prácticamente todas las comunidades, sean dirigentes a los que se ve con capacidad de ostentar un liderazgo nacional, como se decía de mí. El PP tiene banquillo y yo haré todo lo posible para que el PP sea un partido sólido y fuerte y que no dependa de una única persona, de quien en el momento sea el presidente nacional. Voy a cuidar que el PP tenga políticos con proyección nacional y es evidente que Ayuso y Moreno tienen que tener su predicamento interno porque han conseguido mayorías absolutas en sus comunidades autónomas, que son muy importantes en el reparto del poder territorial. Ahora, vamos a ver qué pasa con las elecciones gallegas, si conseguimos la quinta mayoría absoluta con el candidato Rueda, y, le insisto, yo nunca he tenido miedo a compartir liderazgos porque nunca he llegado dando codazos a ningún dirigente de mi partido. Todo me lo he ganado en las urnas, cuatro veces en Galicia y una en las elecciones generales.


 Entrevista con Steven Lee Myers, Biógrafo del Dictador  ruso

 

Vladimir Putin es uno de los políticos más mediáticos de las últimas décadas y, al mismo tiempo, uno de los más enigmáticos.

 

¿Qué hay detrás del hombre que ha desatado una crisis mundial?, ¿qué lo motiva?, ¿a quién respeta alguien con tanto poder? El periodista Steven Lee Myers trabajó siete años como corresponsal de The New York Times en Moscú. Durante ese tiempo pudo conocer y entrevistar a Vladimir Putin, así como analizar su evolución en el poder. 

 

En entrevista con MIRROR Magazine, Myers describe a Putin como un gran conversador, alguien para quien el orden y la estabilidad son muy importantes, con un compromiso "cuasi religioso" con su país y que guarda un resentimiento hacia occidente. 

En la conversación, Myers nos cuenta qué motiva a Putin, qué se sabe sobre su círculo más cercano y qué escenarios pueden esperarle en su guerra con Ucrania.

 

Myers es autor de la biografía "El nuevo zar: el ascenso y el reinado de Vladimir Putin", y actualmente es el jefe de la redacción de The New York Times en Pekín. 

 

Pregunta/ Usted se ha referido a Putin como "alguien que siempre gana", ¿a qué se refiere?

Respuesta/ Me refiero a que durante los veintidós años que ha estado en el poder, ha habido varios momentos en los que la gente pensó que este hombre no podría sobrevivir a los desafíos que le ha tocado enfrentar.

 

Al principio fue la guerra en Chechenia. Luego lo recibieron con protestas cuando regresó a la presidencia después de haber ejercido como primer ministro. Hubo protestas masivas. En un punto llegó a haber un millón de personas en las calles de Moscú. La gente decía: "¿cómo puede sobrevivir a esto?".

Después, tras la anexión de Crimea en 2014, la economía rusa sufrió mucho. El valor del rublo cayó drásticamente y nunca se ha recuperado. Sin embargo, Putin logró mantenerse en el poder y, de cierta manera, logró seguir siendo una figura fuerte. Entonces a eso me refiero, hasta el momento, Putin se las ha arreglado para decepcionar a quienes tienen la expectativa de que se verá obligado a dejar el poder.

 

¿Cómo es un encuentro cara a cara con Putin?

 Creo que depende mucho de la persona y, tal vez, también de las circunstancias. Cuando yo lo conocí, había estado cubriendo Rusia durante un tiempo, así que ya estaba bastante familiarizado con él. Es un muy buen conversador, algunas personas le atribuyen eso a su carrera en la KGB. Llega a sus reuniones extremadamente bien preparado. Puede recordar estadísticas y hablar sobre varios asuntos con un nivel de detalle increíble, de manera espontánea, sin notas. Es una persona muy aguda, también puede ser un poco irritable, y hemos visto sus arranques de ira, sus arremetidas. Siempre lo ha hecho, pero parece que ahora lo hiciera más. Fíjate en su discurso de hace unos días en los que usó palabras como "escorias" y "traidores". Ese tipo de lenguaje siempre ha salpicado sus comentarios, pero parece que ahora es más marcado que antes. Pero mira, algunas personas lo conocen y quedan encantados con ese estilo, con la forma en la que se involucra en la conversación, te hace sentir escuchado. Personas que lo han conocido mucho más que yo, como Ángela Merkel, por ejemplo, durante la crisis de Crimea le dijo a Obama que Putin vivía en otro mundo. Un consejero de Macron hace unos días dijo algo similar. Entonces, creo que hay esta sensación de que Putin es, no digamos delirante, sino que simplemente ve el mundo desde una mirada distinta a la de la gente que trata con él.

 

¿Hay algún suceso en la niñez o juventud de Putin que haya marcado su visión del mundo?

 Hay varias cosas… Yo comienzo mi libro hablando del padre de Putin y su experiencia en la Segunda Guerra Mundial. Él era un soldado que peleó en el sitio de Leningrado, un conflicto absolutamente horrendo en el que murieron millones de personas. Así que la guerra golpeó a casi todas las familias en la Unión Soviética, y eso permanece en la memoria histórica de su cultura hasta hoy. Creo que, de cierta manera, no nos damos cuenta de que el único país que tuvo un nivel de destrucción similar fue la mismísima Alemania.

Él creció en una época en la que la Unión Soviética comenzó a rendir tributo a este esfuerzo. La Unión Soviética, Stalin, sin importar lo que pienses de ellos, derrotaron a la Alemania nazi. Hay que darles crédito por eso. Creo que esa experiencia, esa mitología alrededor de la guerra es algo con lo que Putin creció y es fundamental para su carácter. También hay una historia que él mismo cuenta, y uno no sabe qué tanto de ella es cierta. Él habla de un libro y una serie de 1968 llamada "El escudo y la espada". Era una serie de guerra en la que había un personaje que era como un espía infiltrado en el ejército Nazi, y que ayudaba a ganar la guerra. A Putin le encantó esa serie, y ha dicho que se sintió tan conmovido que trató de alistarse de inmediato en la KGB, aunque fuera demasiado joven. Entonces, eso era parte de su idea de servir a esta gran causa en contra los nazis, que, como hemos visto, es parte también de su lenguaje en la guerra de hoy contra Ucrania.

 

¿Qué motiva a Putin, qué lo mueve?

 Mucha gente piensa erróneamente que Putin está tratando de recrear la Unión Soviética. No creo que eso sea lo que lo motive. Creo que él tiene una obsesión particular con Ucrania. Eso tampoco es nuevo. Se remonta al comienzo de su presidencia y estalla cada vez que Ucrania parece moverse fuera de la órbita de Rusia. No se trata simplemente de que Ucrania se vaya a unir a la OTAN. Es más complicado que eso. Creo que ve a Ucrania, literalmente, como parte del Estado ruso. En 2008 Putin le dijo a George Bush que Ucrania ni siquiera era un país, y el año pasado lo repitió en el ensayo y el discurso que dio como antesala a este conflicto. No creo que quiera recrear la Unión Soviética, creo que quiere recrear algo mucho más antiguo: el Imperio Ruso. Alguna de las declaraciones que ha dado en los últimos días de cierta manera evocan un sentido de misión sagrada, de defender el sagrado Estado ruso de una manera cuasi religiosa. Los orígenes de la ortodoxia rusa se remontan a lo que hoy es Ucrania, y podría decirse que el Estado ruso nació a partir de Ucrania. Así que él no ve a Ucrania como un país distinto, sino como algo integral de Rusia.

 

Usted retrata a Putin como alguien para quien la estabilidad y el orden son muy importantes, ¿cómo se refleja eso en su manera de actuar?

No pretendo psicoanalizarlo, pero es muy meticuloso. Cuidad su dieta, es abstemio, se ejercita de manera obsesiva, o al menos así era. No se cómo habrá sido en los dos últimos años. En él se ve ese sentido de la disciplina. Y lo otro que me impresionó, aunque no es algo nuevo, es algo que se ha visto desde el principio: el desdén o miedo que siente hacia lo que él considera el mandato de las multitudes, en otras palabras, la democracia. La democracia puede ser caótica en ciertos momentos, e involucra pasiones, disputas y protestas. Pero en su mente esas son amenazas para el Estado. Él vivió eso cuando era un oficial de la KGB en Alemania del Este y el muro de Berlín cayó mientras él estaba ahí. Hubo una multitud que irrumpió en las instalaciones de la Stasi (el servicio de seguridad estatal de Alemania del Este) en Dresde, donde Putin prestaba servicio. Incluso trataron de tomarse la oficina de la KGB donde él estaba esa noche. Creo que eso lo marcó. Cada vez que lo escuchas hablar de protestas, él no cree que pueda haber una emoción genuina de personas que buscan justicia, o que están tratando de que su voz sea escuchada. Él los ve como revoltosos, como multitudes tratando de derrocar el orden establecido.

 

¿A quién respeta Putin?

He pasado los últimos cinco años observando la relación entre Putin y Xi Jinping (presidente de China), viendo cómo crece y se profundiza esa relación. En una de sus últimas reuniones me llamó mucho la atención lo deferente, o incluso obsequioso que Putin es con Xi, mientras que en reuniones con otros líderes o incluso con su mismo personal, a Putin se le ve con una postura arrogante, sentado con las piernas abiertas y con mirada acusadora. En alguna ocasión Barack Obama dijo que Putin se parecía al típico estudiante aburrido sentado en la parte de atrás del salón de clases. Y creo que Putin se comportó de esa manera con Obama porque no le gustaba. Pero realmente puedes ver la diferencia con las personas que él respeta, y Xi es definitivamente una de esas personas. Hace poco hablaba con un analista ruso que también sigue de cerca la relación Rusia-China, y él me decía que, al menos hasta hace poco, Putin era respetuoso con Biden. Eso me sorprendió, dada lo tensa que es la relación. Pero bueno, aparte de eso, Putin es famoso por dejar a las personas esperando durante horas, ya sea para entrevistas o para importantes reuniones de trabajo. Algunas personas dicen que eso es parte de sus tácticas psicológicas, yo no lo sé, pero sí es un signo de su arrogancia.

 

Se ha especulado mucho acerca de cómo la pandemia y el aislamiento durante estos dos años ha podido afectar la salud mental de Putin. ¿Usted sabe algo de eso?

Lo mejor que he leído sobre eso es un artículo escrito por Mikhail Zygar. Zygar escribe que desde el comienzo de la pandemia Putin ni siquiera se está quedando en su casa a las afueras de Moscú, sino en otra de las residencias oficiales, entre Moscú y San Petersburgo.

Ha estado ahí dando videoconferencias para evitar el riesgo del coronavirus. Pero en este artículo Zygar menciona a una de las personas que ha estado ahí con Putin. Habla de Yuri Kovalchuk, uno de sus amigos cercanos, a quien se le conoce como "el banquero de Putin". Kovalchuk es parte del círculo interno de Putin, no solo a nivel de gobierno sino personal. Ambos comparten esta visión cuasi religiosa de Rusia y del conflicto con Occidente. Zygar, como todos nosotros, especula acerca de qué tipo de consejos está recibiendo Putin y qué pasa en su círculo interno, pero me parece muy persuasivo su argumento de que Kovalchuk ha sido el único en esa burbuja durante los dos últimos años, o al menos uno de los pocos en ser parte de ella.

 

¿Qué se sabe de su familia?

 Es divorciado y sabemos muy poco de su vida personal más allá de eso. Es abuelo, tiene al menos dos hijos y hay rumores de que tiene otros. No está claro cuánto tiempo tiene para estar con ellos.

 

En este momento Putin es visto como el villano por Occidente. ¿Hay alguna posibilidad de que en Occidente se tenga una visión reduccionista o maniquea de él?

 Creo que hay una especie de caricatura de Putin, casi como si fuera un personaje de dibujos animados o villano de James Bond. La gente dice "oh sí, fue un agente de la KGB", y sí, lo fue, pero eso es solo una parte de su vida. Nunca fue un James Bond durante su servicio. No era un agente encubierto, no tenía operaciones secretas. Era más bien un oficial de inteligencia que recolectaba información, que es lo que la mayoría de ellos hacen. A veces siento que exageramos su amenaza de esa manera caricaturesca. Dicho eso, Putin claramente ha mostrado estar dispuesto a lanzar una invasión masiva sobre un país soberano. Eso no ocurre muy a menudo sin que haya algún tipo de justificación internacional. Por ejemplo, más allá de lo que uno piense de la guerra en Irak, Estados Unidos y sus aliados usaron un foro internacional y la ley para justificarla. Putin no ha hecho nada de eso. La última vez que vimos una invasión como esta fue cuando Saddam Hussein invadió Kuwait en 1990. Entonces, cuando digo que exageramos su villanía no estoy intentando subestimar lo que ha ocurrido.

 

¿Tiene Putin algún resentimiento respecto a Occidente?

 Creo que el resentimiento y el agravio es lo que ha estado motivando todo esto. Él tiene esta sensación de que Occidente está intentando mantener a Rusia abajo y que EE.UU. está orquestando todo esto para destruirlos y robarles sus riquezas. Ese ha sido el tema de sus declaraciones durante años. Sin embargo, cuando llegó al poder por primera vez sí había un intento genuino de su parte de mantener o incluso mejorar las relaciones con EE.UU. y Europa. Durante sus dos primeros períodos presidenciales Putin tuvo buenas relaciones con Berlusconi en Italia, y con el excanciller Gerhard Schroeder en Alemania, de quien se volvió amigo personal y que luego fue contratado por una empresa estatal rusa. Entonces, no siempre fue como es ahora, pero pienso que definitivamente con el caso de EE.UU. y la OTAN, y obviamente todo el asunto de Ucrania, los levantamientos populares y la Revolución Naranja en el Maidán en 2014, Putin llegó a esa visión oscura de Occidente. Creo que todo se trata de esa sensación de que Rusia es una gran potencia y que la OTAN simplemente está empeñada en destruirla.

 

Si Putin siempre gana, ¿puede ganar esta guerra?

 Obviamente no puedo hacer predicciones, pero se me hace difícil ver de qué manera Rusia puede salir victoriosa. Incluso si tuviera éxito en conquistar Ucrania e instalar un gobierno y un régimen miliar, parece que él no tiene los medios para eso. Incluso si logra eso, aún debería enfrentar el aislamiento y la condena mundial que hoy enfrenta. Mucha gente dice que China está de su lado, y es cierto que China no está criticando la invasión, pero China no se siente cómoda con esta situación. Él mismo se ha arrinconado y hay signos de que está buscando la manera de salir de esto. Es difícil imaginar, dadas las consecuencias, no solo para él sino para toda Rusia, que él pueda triunfar.

 

¿Cómo cree que Putin quiere ser recordado?

 Creo que le gustaría ser visto como el hombre que le devolvió la grandeza a Rusia.

 


Senador Latorre, Amigo del Presidente de Chile, no cree que

Habrá Alineamiento del Gobierno Chileno

con La Habana ni Caracas

 

Juan Ignacio Latorre, referente en política exterior del presidente electo, descarta cercanía política

con el 'eje bolivariano'

 

Nicolás Maduro, Miguel Diaz Canel y Daniel Ortega pueden perder las esperanzas: Gabriel Boric no es uno de los suyos, y tampoco lo será. El presidente electo de Chile no piensa en sumarse al "eje bolivariano", al que critica por múltiples razones.

"No creo que haya cercanía política con esos proyectos, más bien distancia", dijo durante una entrevista con MIRROR MAGAZINE Juan Ignacio Latorre, que además de senador de la coalición de izquierdas triunfante es el referente en política exterior del joven líder que el 11 de marzo de 2022 asumirá el poder en el Palacio de La Moneda.

 

PREGUNTA.- ¿Qué tipo de política va a tener Gabriel Boric? ¿Va a ser afín al "eje bolivariano" o va a ser equidistante?

RESPUESTA.- La política exterior la define el presidente de la República, y en ese sentido en toda su trayectoria política como diputado, Gabriel Boric ha tenido críticas muy profundas a los gobiernos del llamado eje bolivariano, gobiernos que han sido cuestionados por sus violaciones a los derechos humanos, y también por políticas populistas de corte económico con muchas dificultades de sus propios pueblos. No creo que haya cercanía política con esos proyectos, más bien distancia. Lo que sí buscaremos es mecanismos pragmáticos de integración y concertación regional desde el sur, desde América Latina.

 

P.- El triunfo de Boric implica un regreso del progresismo a Chile y una consolidación en la región. ¿Quiénes serían sus aliados?

R.- Genera un impacto en América Latina, esperamos que en un corto y mediano plazo el viento vaya girando en diferentes países. Que Lula le gane a la extrema derecha de Bolsonaro, que Petro gane en Colombia. Esperamos que el Frente Amplio en Uruguay retorne al poder en el mediano plazo y así se va conformando una serie de proyectos progresistas, con Luis Arce en Bolivia, Castillo en Perú, Alberto Fernández en Argentina, AMLO en México, recientemente el triunfo en Honduras... Es importante que dada esa diversidad de proyectos progresistas y de triunfos sobre la derecha y en algunos casos la extrema derecha, se permita la concertación regional pragmática que aprenda de los errores del pasado, sin depender de los caudillismos y los personalismos, buscando generar una mejor coordinación y concertación regional.

 

P.- ¿Qué relación va a mantener con Europa?

R.- Con Europa hemos mantenido vínculos políticos con la socialdemocracia, partidos verdes, sectores liberales. Hay conciencia en Europa de que el gobierno de Gabriel Boric busca consolidar en Chile lo logrado en Europa, miramos con buenos ojos el Estado de bienestar, las políticas económicas responsables, tener un Estado presente y fuerte. Por eso también el cambio de la Constitución.

 

P.- ¿Qué papel jugará el Partido Comunista? ¿Le da pie a un gobierno de izquierda, dura?

R.- El Partido Comunista es un partido más, importante como partido de izquierdas, pero no es hegemónico, ni mucho menos. Insistimos en que la política exterior de Chile la determina el presidente y el líder de la coalición es Gabriel Boric. Nada que temer, muy lejos de esta caricatura de un gobierno de izquierda dura o radical, o populismos. Apuntamos a una izquierda democrática, moderna y pluralista.

 

P.- ¿Cómo se va a relacionar el gobierno de Boric con China y Estados Unidos?

R.- Sin duda que China y Estados Unidos son dos potencias, los socios comerciales más importantes que tiene Chile. Nosotros hemos defendido la idea de la autonomía política y la autonomía estratégica, pretendemos tener muy buenas relaciones con esos países buscando siempre el interés superior y el bien nacional de Chile, y buscaremos una concertación política con los países de la región apostando por el multilateralismo y el respeto a los derechos humanos.

 

P.- ¿Qué importancia tiene para Boric la relación con España y el Gobierno de Pedro Sánchez?

R.- Esperamos tener una relación fluida y fortalecer las relaciones diplomáticas con España, estamos programando una comunicación con el presidente Sánchez. Hemos tenido mucho apoyo del Partido Socialista español y de Unidas Podemos. Miramos con muy buenos ojos lo que está haciendo, con todas sus dificultades, contradicciones, con sus luces y sus sombras, el Gobierno de coalición encabezado por el presidente Sánchez. Es una experiencia que estamos observando hace bastante tiempo, también la de Portugal, y ahora el acuerdo entre socialdemócratas, verdes y liberales en Alemania. Esperamos aprender mucho de la experiencia de Gobierno de España. Tenemos muy buena relación con el embajador de España en Chile, recién llegado, y esperamos fortalecer eso.


John Bolton Asegura que los Terroristas están Lejos de ser Derrotados

 

Ex asesor de Seguridad Nacional de EEUU, vio las llamas en el Pentágono mientras preparaba su visita a Moscú como miembro del Gobierno de Bush

 

Todos los nacidos antes de 2001, en Estados Unidos y en cualquier rincón del mundo, recuerdan qué estaban haciendo hace ahora exactamente 20 años, ese trágico 11 de septiembre. Desde mayo de ese mismo año, pocos meses antes de los atentados del 11-S que dieron comienzo a la guerra de Afganistán, John R. Bolton (20 noviembre, 1948) ejercía el cargo de subsecretario de Estado para el Control de Armas y Asuntos de Seguridad Nacional bajo la Administración de George W. Bush. La mañana del 11 de septiembre de 2001 recibió la impactante noticia de los atentados de las Torres Gemelas mientras estaba en una reunión con los últimos preparativos de su viaje a Moscú para negociar con los rusos. 

 

Bolton recuerda como si fuera ayer,  cómo se dirigió inmediatamente a su despacho, situado en el séptimo piso de la esquina sureste del Departamento de Estado en Washington. Desde allí divisó insólito desde la ventana las llamas procedentes del Pentágono, antes incluso de que se confirmara el tercer avión estrellado esa mañana contra la sede de las fuerzas armadas en la capital del país.

 

Autodenominado “americanista”, Bolton es también conocido como un halcón del Partido Republicano. Ex Embajador de Estados Unidos ante la ONU, se ha desempeñado en varias Administraciones conservadoras. En la última de ellas, la de Donald Trump, fue destituido de manera fulminante a través de Twitter, convirtiéndose en el tercer asesor de Seguridad Nacional de su presidencia en menos de tres años. ¿La causa? “Fuertes desacuerdos” con el ex presidente republicano en asuntos como la retirada de tropas de Afganistán, después de dos décadas de presencia militar en la que ha sido la guerra más larga de la historia de EE UU.

 

Hombre de grandes convicciones, diplomático de ideas claras y escritor de palabras concisas, no hay día que Bolton, sin ostentar ningún cargo oficial en la actualidad, no tenga una entrevista con medios, una conferencia o presentación. Y con un nivel de español lo suficientemente bueno como para entender que la grabación de la entrevista había dado comienzo y arrancar la conversación con una carcajada de complicidad.

 

-Embajador Bolton, esta semana se celebra el simbólico aniversario de los atentados del 11-S. ¿Cómo los vivió usted en primera persona?

 

-Desde la ventana de mi oficina, cuando todavía no se sabía nada, pude ver el humo y las llamas que salían del Pentágono del tercer avión secuestrado. Entonces fue obvio que se trataba de una situación extraordinariamente grave y no sabíamos qué vendría después. No sabíamos si habría más aviones. Así que no fui a Moscú ese día, por supuesto, todos los aeropuertos cerraron. Me quedé en el Departamento de Estado durante todo el día y toda la noche, tratando de ayudar a establecer contacto con nuestras embajadas en todo el mundo, tratando de comprender completamente cuál era la naturaleza del ataque y comenzando a pensar cuál sería nuestra respuesta. Al día siguiente les dimos un ultimátum a los talibanes: que nos entregaran a Al Qaeda o vendríamos nosotros y los tomaríamos, y ellos serían destituidos del poder.

 

-¿Qué cambió en Estados Unidos en particular y en el mundo en general después de los atentados del 11-S? ¿Qué cambió para siempre?

 

-Creo que mucha gente después del colapso de la Unión Soviética, la disolución del Pacto de Varsovia, pensó que habíamos llegado al final de la Historia. De eso hablaba la gente casi en la década de los noventa, ya no había más amenazas en el mundo. Y todos los gobiernos descubrieron lo que llaman el “dividendo de la paz” que les permite reducir sus gastos militares. Lo que sucedió el 11 de septiembre, yo creo, es que nos despertamos al hecho de que no habíamos llegado al final de la Historia. Que el final de la Guerra Fría no significó la dulzura y el aligeramiento roto en todo el mundo. Que Occidente todavía estaba amenazado por enemigos mortales, y que si no entendíamos la naturaleza de la amenaza y cumplíamos los pasos para protegernos, podríamos sufrir de nuevo.

 

-Todo cambió desde entonces y así ha sido durante los últimos 20 años. ¿Sucedió lo mismo en las altas esferas políticas? ¿Algunas decisiones y formas de actuar cambiaron para siempre? ¿Cómo podría describir el cambio desde su perspectiva como experto en temas de Seguridad Nacional?

 

-Esto fue obviamente algo que nos dijo la naturaleza de la amenaza terrorista internacional y no creo que haya desaparecido en los últimos 20 años. Ciertamente estamos en mejores condiciones de defendernos a nosotros mismos, todos hemos tomado el tipo de medidas en términos de transporte aéreo, pero el terrorista no se ha ido. Su ideología no se ha moderado. En todo caso, hemos tenido el desarrollo de ISIS desde entonces. Tenemos competencia entre ISIS y los talibanes ahora en Afganistán, con ISIS pensando que los talibanes no son lo suficientemente duros. Todavía tenemos a Irán y su régimen, el estado patrocinador del terrorismo más grande del mundo. Así que creo que estas amenazas permanecen y siguen siendo peligrosas. Lamentablemente, el problema es mayor en Estados Unidos y en Occidente en general, pero el 11 de septiembre fue hace 20 años. Mucha gente no lo recuerda, mucha gente ha olvidado lo que significó, mucha gente nunca lo entendió por completo, los recuerdos se desvanecen y la preocupación por la seguridad de nuestra población se desvanece con ellos. Es una lección triste. Tal vez este vigésimo aniversario haga a la gente pensar más en ello y entender que todavía nos enfrentamos a amenazas de las que tenemos que defendernos.

 

-La guerra de Afganistán empezó precisamente por los atentados del 11-S y el problema todavía persiste. ¿Fue demasiado pronto la salida de las tropas estadounidenses?

 

-A nadie le gusta estar envuelto en una guerra mundial larga, eso seguro, pero si el enemigo persiste y sigue amenazando y poniendo en peligro a tu gente no hay otra alternativa. Tal vez sea la triste manera de aprender la lección, que el día del 20 aniversario del 11 de septiembre la gente se de cuenta de que, si no estamos atentos, la amenaza volverá y el peligro y la destrucción que puede causar volverán.

 

-Como ex asesor de Seguridad Nacional de tres Administraciones distintas (Trump, George W. Bush y Ronald Reagan), así como ex embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, qué piensa sobre la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán? ¿Fue una decisión correcta o incorrecta?

 

-Creo que fue una muy mala decisión. Aunque nuestra intervención en Afganistán ha sido controvertida en diversos aspectos, una cosa incuestionablemente cierta es que durante los 20 años que estuvimos no hubo otro ataque terrorista en Estados Unidos. Y creo que haber renunciado a los esfuerzos que hemos hecho realmente garantiza ahora que los talibanes vuelvan a tener el control del país y con toda probabilidad intentarán proporcionar, una vez más, santuarios a los grupos terroristas que podrían contemplar nuevos ataques contra Estados Unidos o sus amenazas en todo el mundo. Entonces, la decisión de la retirada casi hace retroceder el reloj 20 años y lo coloca en la posición en la que estábamos antes del 11 de septiembre, y ésas son sólo las consecuencias de la retirada de Afganistán. Hay muchas otras en todo el mundo: cuál es la reacción de Rusia al respecto, cuál es la reacción de China ante este aparente retroceso de Estados Unidos. Eso también pueden tener implicaciones estratégicas para nosotros y aumentar el riesgo de errores de cálculo por parte de gobiernos como Rusia y China.

 

-Entonces, de acuerdo con esto, ¿qué podría pasar en un futuro cercano? ¿Cuáles son esas amenazas o nuevos riesgos a los que se expone EEUU tras la salida de Afganistán?

 

-Creo que el riesgo, la renovada amenaza de ataques terroristas, es real. Creo que los terroristas de todo el Medio Oriente, realmente de todo el mundo, se han fortalecido mucho por lo que han visto. Los talibanes en el exilio durante 20 años ahora están de vuelta en el poder, y creo que eso aumentará su reclutamiento y aumentará su fuerza en una variedad de países. Pero las mayores implicaciones serán realmente si Rusia y China piensan que ahora son libres de ejercer presión sobre objetivos dentro de su región: Europa Central y Oriental para Rusia, y los mares del Este y Sur de China para China a lo largo de la frontera con India. Eso podría aumentar el riesgo de confrontación porque China y Rusia intentan aprovechar lo que perciben como el descuido o la debilidad de Estados Unidos.

 

-El presidente Biden ha insistido en que sólo tenía dos opciones: mantener el acuerdo de Trump con los talibanes o escalar el conflicto y entrar en una tercera década de guerra. ¿Está de acuerdo con él? ¿Qué más cree que se podía haber hecho, si no alguna de esas opciones?

 

-No creo que haya sido esa elección en absoluto. Ambas son opciones realmente inaceptables. Creo que la negociación de Trump con los talibanes ha empeorado la situación, pero ciertamente mantener la presencia de Estados Unidos allí habría dado una señal a los talibanes de que no íbamos a aceptar ningún resultado si volvieran a tomar el control del país. Creo que éste ha sido un error cometido por ambos, tanto por Biden como por Trump. Creo que tienen la misma responsabilidad al respecto, pero en realidad habíamos logrado durante muchos años una estabilidad fácil en Afganistán que evitó ataques terroristas en otras partes del mundo. No es una situación perfecta, pero la situación que tenemos ahora con los talibanes nuevamente en control es, una vez más, muy amenazante y muy peligrosa.

 

-Si usted hubiera sido el asesor de Seguridad Nacional del presidente de EEUU, ¿qué le hubiera recomendado?

 

-Le recomendé al presidente Trump que no negociara con los talibanes y que no retirara todas las fuerzas estadounidenses. Obviamente ese consejo no fue seguido, pero le habría dicho lo mismo a Biden. Hemos perdido una posición estratégica muy difícil, lograda después de 20 años, de la que ahora simplemente nos alejamos. Esta es una derrota auto-infligida. Los talibanes no podrían habernos hecho esto, no había una oposición sustancial en EEUU. A la gente le puede gustar o disgustar nuestra presencia pero no hubo manifestaciones al respecto, no hubo una demanda popular pidiendo la retirada y Biden acaba de revertir todo lo que hemos establecido allí, incluyendo el importante trabajo de nuestros aliados de la OTAN.

 

-Algunos estadunidenses siguen si poder salir de Afganistán, habiendo manifestado su interés de hacerlo, así como miles de afganos que han colaborado durante mucho tiempo con Estados Unidos. Desde la perspectiva de su experiencia dirigiendo complejos asuntos políticos, ¿cómo cree que puede resolverse este problema cuando EEUU ya no tiene presencia, ni militar ni diplomática, en Afganistán?

 

-Es una circunstancia muy mala y puede demostrar que la salida no estuvo bien planificada. Creo que Biden, aunque comparta la responsabilidad con Trump por la decisión general de irse, la forma de la salida en sí fue mal administrada y manejada, y es realmente su responsabilidad. Y la cantidad de ciudadanos estadounidenses, la cantidad de afganos que trabajaban con las fuerzas de EEUU y la OTAN que todavía estaban allí y, por lo tanto, en riesgo por los talibanes. Es un gran error por parte de Biden. Es una mancha moral para Estados Unidos que hayamos dejado atrás a nuestros propios ciudadanos y personas que trabajaron con nosotros, a merced de los talibanes. ¿Cómo lo solucionamos? Tenemos una influencia sobre los talibanes, tenemos sus reservas de moneda extranjera y el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, por lo que eso podría llamar su atención. Pero los talibanes no responden a nuestras formas de moralidad, tienen su propia moralidad. Lo mejor que podemos esperar es que estén preocupados de que podamos regresar si no conseguimos sacar a nuestra gente. Así que creo que esa amenaza debe seguir siendo fuerte. Veremos qué hacen. El registro de los talibanes sobre el cumplimiento de sus desacuerdos durante un período prolongado de tiempo es muy, muy malo. Por tanto, creo que la mejor prueba de lo peligrosa que es la situación es la reacción del pueblo afgano a que los talibanes hayan vuelto a tomar el control. Están muertos de miedo. Y aunque hay muchos expertos occidentales que nos dirían cómo han cambiado los talibanes, la gente en Afganistán no se lo cree, y eso es lo que me asusta fundamentalmente.

 

-Ha mencionado antes algunas amenazas en las que Biden ha insistido también. China y Rusia, por ejemplo, así como otros nuevos desafíos a los que se enfrenta el mundo, con las armas biológicas, las bombas nucleares y otras amenazas terroristas, más allá de los riesgos que hemos conocido hasta ahora. ¿Cuáles son esas nuevas amenazas a las que se enfrenta EEUU en un futuro cercano?

 

-Creo que el mundo ha vuelto a una competencia de grandes potencias, pero con muchas más personas capaces de competir, aunque sus capacidades no se parezcan a los estándares tradicionales de las grandes potencias. Es por eso que Irán y Corea del Norte son amenazas, debido a sus programas de armas nucleares. Otros pueden tener que recurrir a las armas biológicas o químicas, a veces llamadas las armas nucleares del “pobre” porque no se necesitan tantos recursos para tener esa capacidad. Como ejemplo, hemos visto en la reacción mundial al coronavirus que nuestras defensas contra las armas biológicas no son muy buenas, y eso puede causar un daño sustancial. Tenemos que preocuparnos también por las capacidades del ciberespacio. Somos tan dependientes ahora de la tecnología de la información y de Internet que la guerra cibernética con la que están experimentando los chinos y otros es un riesgo muy grande para una sociedad tecnológicamente avanzada. Entonces, a medida que obtenemos más ventajas, y el ciberespacio es un buen ejemplo, también enfrentamos nuevas amenazas y nuevos costos que se nos pueden imponer y tenemos que actualizar constantemente nuestro pensamiento de manera estratégica.

 

-¿Y cuál es el rol que Estados Unidos va a tener bajo ese contexto?

 

-Creo que el pueblo estadounidense todavía apoya una capacidad militar estadounidense muy fuerte y robusta, y una capacidad de defensa al otro lado de la frontera. Sólo en las últimas 24 horas que, por ejemplo, el Comité de Servicios de la Cámara de Representantes de EEUU ha aprobado una ley de autorización de defensa de 25 mil millones de dólares superior a la cantidad solicitada por la Administración Biden, y lo hizo con una abrumadora base bipartidista. A pesar de que la Administración se tomó una semana más de enfoque del necesario, fue rechazado por el Congreso. Creo que ahora habrá un debate mucho más amplio sobre cuestiones de Seguridad Nacional. Este mes y el próximo mes, debido a Afganistán, comenzarán con lo que sucedió allí y por qué nos retiramos, pero creo que el debate se hará más grande. Y me parece que esto es algo bueno. Tenemos que hacer frente a estos desafíos y no podemos simplemente ignorarlos y esperar que desaparezcan.

 

-¿Sigue siendo Trump el líder republicano y, más aún, cree que tiene opciones a presentarse como candidato y ganar las elecciones en 2024?

 

-Ya no creo que sea el líder republicano. Mi comité de acción política ha estado tomando encuestas de opinión pública y acabamos de publicar una, hace 4 o 5 semanas, que muestra que el apoyo de Trump por parte del Partido Republicano sigue disminuyendo y creo que esa tendencia seguirá. Trump ya no es el centro de atención. Es un ex presidente que pasó de sentarse en la oficina más poderosa del mundo, el Despacho Oval, a sentarse junto a la piscina en Mar-a-Lago. Su influencia es disminuida. No creo que se presente a las elecciones presidenciales en 2024 porque tiene miedo a perderlas, y lo último que Trump quiere es perder. Así que creo que la política del país se está moviendo en la dirección de los puntos de vista tradicionales de los conservadores republicanos. Veremos si se cumple en las elecciones de mitad de mandato del Congreso en 2022, pero yo en realidad soy optimista y creo que podremos elegir a un verdadero conservador republicano como presidente en 2024.

 

-¿Si no Trump, quién? ¿Podría dar un nombre?

 

-Creo que tendremos un campo de batalla muy completo. Nadie lo ha declarado, así que técnicamente no hay candidatos reales ahí fuera todavía, pero podría nombrar a 14 o 16 personas que creo que ya están postulándose seriamente, y creo que eso es algo bueno. Creo que deberíamos dejar que cien flores florezcan. Veamos quién hace el mejor trabajo en campaña.


 Científicos de BioNTEch Aseguran que la Era de las Vacunas

apenas ha Empezado

 

La era de las vacunas de ARNm no ha hecho más que empezar, según los doctores Özlem Türeci y

Uğur Şahin, cofundadores de la empresa alemana BioNTech

 

La doctora Özlem Türeci (Lastrup, Alemania, 54 años) y el doctor Uğur Şahin (Iskenderun, Turquía, 55), cofundadores de la empresa alemana BioNTech, sostienen que el éxito en el desarrollo de vacunas de ARN mensajero contra la covid-19 es “transnacional”, y que abre las puertas a nuevos tipos de vacunas contra otras enfermedades infecciosas, así como contra el cáncer. La vacuna desarrollada por este matrimonio de científicos y producida con la compañía Pfizer, es una de las que se están utilizando en todo el mundo para luchar contra la covid. “Esta vacuna es solo el comienzo”, aseguran.

 

Pregunta. La vacuna de Pfizer/BioNTech contra el coronavirus es la primera aprobada para uso comercial que tiene ARN mensajero [una especie de instrucciones para fabricar una proteína que desencadena la respuesta inmunitaria] . ¿Ha cambiado este año de manera fundamental la forma en la que se desarrollarán las vacunas en el futuro?

 

Uğur Şahin: El caso de la covid-19 muestra realmente algunas de las ventajas que ofrecen las vacunas de ARNm. La primera es que ha sido el desarrollo [de vacunas] más rápido en toda la historia médica. Esta es, a menudo, una de las ventajas fundamentales de las vacunas de ARNm: es posible fabricarlas en ciclos de producción cortos y en solo unas semanas pudieron empezarse los ensayos clínicos. La segunda es que los datos muestran claramente que el método no solo es el más rápido, sino también el más eficaz para inducir no solo respuestas inmunitarias [respuestas de anticuerpos y células T], sino también para prevenir la enfermedad sintomática. Los nuevos datos obtenidos [de la vacunación en la población general] también muestran su eficacia para prevenir la infección, algo importante para controlar la pandemia. Y la tercera es que estamos viendo que la tecnología, que nunca antes se había utilizado para uso mundial, ha permitido aplicar vacunas a muchísimos millones de personas. Tenemos pensado fabricar 2.000 millones de dosis para finales de este año. Y esto es solo el comienzo. Esto es el ARNm 1.0. La prueba de concepto para una nueva clase de fármacos.

 

Tenemos pensado fabricar 2.000 millones de dosis para finales de este año”

 

P. Ahora que han conseguido desarrollar una vacuna de ARNm, ¿se trata de introducir sin más secuencias de ARN de otros virus o patógenos para crear nuevas vacunas? ¿Qué otras enfermedades infecciosas tienen en mente?

 

Özlem Türeci: Ahora mismo esa es una de las cuestiones importantes Más específicamente, cómo priorizar todas las oportunidades. Los trámites que hemos seguido hasta obtener una autorización condicional para comercializar la vacuna contra la covid-19 nos ha permitido establecer la tecnología para todas las fases de desarrollo clínico y el procedimiento regulador.

En principio, hay otros muchos casos de enfermedades infecciosas y patógenos en los que simplemente tendríamos que cortar la secuencia de la proteína S de la covid-19 e insertar la información genética de un antígeno de otro virus o patógeno en el mismo vector de ARNm, y después básicamente repetir lo que hemos hecho. Y la gripe es la más inminente, porque ya estamos trabajando en ella. Pero tenemos otras dos indicaciones de enfermedades infecciosas (como la tuberculosis) en las que ya hemos empezado el trabajo preclínico y ya estamos compilando la siguiente lista.

 

P. Han mencionado que ya habían empezado a trabajar con una vacuna para la gripe antes del año pasado. ¿Por qué la vacuna contra la covid-19 se ha desarrollado con tanta rapidez, en comparación?

 

O. T. No empezamos a colaborar con Pfizer en la creación de la vacuna contra la gripe hasta 2018, y nos encontrábamos en la fase del trabajo preclínico inicial cuando estalló la pandemia. De modo que yo no diría que la gripe sea mucho más lenta.

Lo que ocurre es que, en el caso de la covid-19, nos encontrábamos en una pandemia mundial, lo que hizo que la atención y los recursos mundiales se centraran en ella; todos los interesados, incluidas las autoridades reguladoras y las redes clínicas, tenían un gran interés. Los procesos para empezar estudios primero en humanos o llevar a cabo grandes ensayos, que normalmente llevan meses debido a los prolongados tiempos de espera, se han acelerado.

Ahora, cuando retomemos nuestro trabajo sobre la gripe, podremos aprovechar todas las ventajas que aporta el ARNm en lo referente a ciclos de fabricación cortos, para adaptarlo a las variantes estacionales y todos los demás aspectos.

“Hay otros muchos casos de enfermedades infecciosas y patógenos en los que simplemente tendríamos que cortar la secuencia de la proteína S de la covid-19 e insertar la información genética de un antígeno de otro virus o patógeno”

 

P. En un principio, comenzaron a estudiar las vacunas de ARNm como forma de tratar el cáncer. ¿Por qué?

 

O. T. Uğur y yo somos médicos, y hemos tratado a pacientes oncológicos. Somos también inmunólogos, y nos fascina el sistema inmunitario. De modo que nos preguntamos cómo podríamos atender una necesidad médica que los métodos de atención actuales no logran cubrir. Inmediatamente pensamos en emplear terapias inmunológicas y en activar el sistema inmunitario.

US: Llevamos más de 20 años trabajando con ARNm. La razón por la que empezamos fue nuestra idea de crear terapias oncológicas individualizadas, basándonos en la observación de que los antígenos tumorales, los antígenos de las células oncológicas, que son reconocidos por las células T [del sistema inmunitario]. Son únicos en cada paciente de cáncer.

Comprendimos que una terapia futura podría centrarse en analizar el tumor del paciente y descubrir qué antígenos serían los adecuados, y después producir una vacuna basada en esta información. Y esa idea requiere la tecnología adecuada, que nos permita inducir una respuesta inmunitaria contra cualquier tipo de antígeno tumoral de manera potente y que pueda fabricarse en pocas semanas porque el cáncer, por supuesto, podría estar creciendo.

Cuando empezamos, evaluamos el ADN, las vacunas de vectores, los péptidos y las proteínas recombinantes. Todo lo que se ha probado antes como posible tecnología vacunal. Pero después, evaluamos el ARNm y comprendimos que podía ser realmente potente. Vimos que el ARNm podía expresarse en las células dendríticas, que son las células clave para inducir una respuesta inmunitaria. Y ese fue uno de los factores decisivos, junto con la capacidad de fabricar la vacuna con rapidez. Y por eso empezamos a desarrollar las vacunas de ARNm.

 

P. ¿Supuso un salto muy grande el hecho de trasladar el objetivo a las enfermedades infecciosas?

 

O. T. Cuando empezamos, hace muchos años, teníamos muy claro que debíamos estudiar el sistema inmunitario para poder redirigirlo contra el cáncer.

El sistema inmunitario ha desarrollado mecanismos para protegerse y defenderse contra patógenos como los virus. Los virus de ARN son los más antiguos, lo que significaba que, aunque trabajásemos en el cáncer durante tantos años, teníamos que entender los mecanismos del sistema inmunitario, que originalmente se dirigían contra los virus, y también desarrollar métodos para movilizar diferentes efectores del sistema inmunitario [células que llevan a cabo respuestas inmunitarias] contra un antígeno. Teníamos que mejorar profundamente la potencia de las vacunas de ARNm, porque es muy difícil desarrollar respuestas inmunitarias potentes contra los autoantígenos de las células cancerígenas.

“El sistema inmunitario ha desarrollado mecanismos para protegerse y defenderse contra patógenos como los virus. Los virus de ARN son los más antiguos”

Y así, una vez que teníamos todo esto (el conocimiento del sistema inmunitario), el hecho de usarlo para lo que originalmente estaba pensado por la naturaleza, es decir, la protección contra virus, no supuso un gran salto.

U. S. El principio fundamental es el mismo: se trata de diseñar un antígeno y transportarlo a las células dendríticas para inducir una respuesta inmunitaria.

 

P. ¿Se sorprendieron cuando vieron en los ensayos clínicos que su vacuna presentaba un 95% de eficacia contra la covid-19?

 

O. T. Cuando empezamos [en enero de 2020], no sabíamos mucho sobre la biología del virus. Nuestro objetivo era obtener una respuesta inmunitaria ideal, y sabíamos cómo retocar nuestra vacuna para conseguir esa respuesta. De modo que, cuando reunimos los datos del ensayo de la fase I, vimos claramente que habíamos conseguido nuestro objetivo.

Sin embargo, lo que no sabíamos era cuánta eficacia podía alcanzar esta respuesta inmunitaria. Las eficacias de las vacunas tradicionales se sitúan en general - y típicamente en el caso de las vacunas contra la gripe - entre el 50% y el 70%. El 95% fue una sorpresa muy positiva.

 

P. A medida que las campañas de vacunación se aceleran, obtenemos más datos sobre la eficacia, el efecto sobre la transmisión, la seguridad, etcétera. ¿Qué buscan ustedes en especial en esos datos?

 

O. Z. Conocer la eficacia en la población en general es muy importante. Los datos parecen confirmar una eficacia elevada en la población general y en subgrupos poblacionales.

Ya hemos demostrado en nuestro ensayo clínico que nuestra vacuna funciona, con independencia del sexo o la edad. Pero en un ensayo clínico no podemos incluir todas las subpoblaciones –como pacientes inmunodeprimidos, o pacientes con enfermedades renales que se someten de manera regular a hemodiálisis– con tamaños de muestra que nos permitan sacar conclusiones. Esto lo obtendremos con los estudios sobre la vacunación general, y nos ayudará a comprender en qué niveles y a qué subconjuntos de la población protege la vacuna.

 

“Creemos que las vacunas de ARNm provocarán una transformación. Claramente vemos

por delante una Era de vacunas de ARNm”

 

P. El objetivo es alcanzar la inmunidad de grupo.

 

U. SPor el momento, uno de los retos es que la gente piensa “esto es nuevo y me produce escepticismo, me gustaría recibir una vacuna tradicional”. Pero es muy probable que rápidamente se produzca un cambio, a medida que vayamos teniendo datos. Seguiremos explicando cómo funcionan estas vacunas de ARNm. En menos de un año hemos publicado ocho artículos sobre la vacuna contra la covid-19. Y vendrán algunos más.

 

P. ¿Piensan que algún día todas las vacunas serán de ARNm?

 

O. Z. Creo que podemos decir que creemos que las vacunas de ARNm provocarán una transformación. Claramente vemos por delante una era de vacunas de ARNm. Sin embargo, hay límites en los que, debido a la biología del patógeno correspondiente, el ARNm no es el formato adecuado.

U. S. Por el momento, las vacunas de ARNm no pueden suministrar antígenos de carbohidratos bacterianos. De modo que todas las vacunas neumocócicas [que ayudan a proteger contra las bacterias causantes de neumonía o de meningitis, por ejemplo] en las que realmente se necesitan estos carbohidratos no pueden sintetizarse por ARNm. Ningún tipo de diseño de antígeno que no pueda ser codificado por ARNm, que la célula humana traduce en proteínas, puede abordarse mediante una vacuna de ARNm. De modo que creemos que seguirá habiendo espacio para otras vacunas.

 

P. Al comienzo de su trabajo, recibieron ustedes financiación de la UE para investigación básica. ¿En qué medida les ha sido de utilidad?

 

U. S. La financiación de la UE, y también del Estado alemán, nos permitió generar un conocimiento científico profundo sobre el reconocimiento del cáncer por el sistema inmunitario. Las ayudas también han permitido financiar las primeras fases de investigación de nuestra vacuna de ARNm. Nos ayudó a mejorar nuestras vacunas y a generar datos preclínicos y clínicos sobre nuestro método concreto de vacuna de ARNm individualizada contra el cáncer. Los resultados obtenidos de estos proyectos nos ayudaron a encontrar inversores que creyeran en nuestra idea. El desarrollo farmacéutico de nuevos fármacos es muy caro, y, en comparación con la financiación que reunimos, la mayor parte en forma de capital riesgo, la cantidad que recibimos de la UE es insignificante. Sin embargo, es importante entender que el desarrollo de innovaciones es un proceso acumulativo. Los resultados clínicos que hemos generado con estas vacunas de ARNm plantean nuevos interrogantes y abrirán nuevas áreas de investigación.


Entrevista

 

Ex Asesor de Seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, "Dispara" todo

su Arsenal contra Donald Trump.

 

"Amoral e Ignorante" son Algunos de los Adjetivos con

los cuales lo Describe

 

John Bolton (Baltimore, 71 años) salió de la Casa Blanca en septiembre de 2019 de forma aparatosa tras una ristra de desavenencias con el presidente, empezando —o más bien terminando— con la propia naturaleza de su cese. Bolton asegura que dimitió, aunque Donald Trump anunció su despido vía Twitter. Halcón de manual y veterano de los Gobiernos de Bush padre e hijo, asumió el cargo de consejero de Seguridad Nacional con un discurso feroz contra Irán, en línea con lo que buscaba el presidente Trump, y crítico de organismos multilaterales como la ONU, también muy del gusto del republicano.

 

Los choques en otros terrenos, sin embargo, se multiplicaron. Bolton es una criatura política fiel a su propia doctrina, defensor aún hoy de la guerra de Irak de 2003, de la que fue adalid. En el 1600 de la avenida Pensilvania se encontró algo que escapa a sus códigos. De su turbulento paso por la Casa Blanca acaba de escribir The room where it happened (La habitación donde sucedió), cuya publicación el Gobierno trató de impedir sin éxito alegando que usa información clasificada —y del que habla en esta entrevista hecha en Washington el 28 de julio—. Lo que es seguro es que incluye un retrato estrambótico del presidente más poderoso del mundo, visto por los ojos de un hombre no menos controvertido.

 

Pregunta. ¿Estas memorias son una advertencia, un ajuste de cuentas o una justificación?

 

Respuesta. Quería que fuera una historia de lo que pasó durante mi tiempo en el Gobierno porque pude participar en una serie de cosas que no acabarán escritas necesariamente en ninguna parte. He intentado contarlas de forma precisa para que la gente saque sus propias conclusiones. También creo que, dado que estamos en año electoral, es una forma de mostrar la historia a los votantes y que puedan tomar decisiones de cara a noviembre.

 

P. Algunos episodios que cuenta hubiesen sido relevantes para el impeachment al presidente por el escándalo de las presiones a Ucrania, pero no testificó y ahora lo cuenta en un libro. ¿Comprende las críticas?

 

R. No hubiese cambiado nada. Los defensores del impeachment en la Cámara de Representantes [de mayoría demócrata] gestionaron muy mal sus responsabilidades. Si tan importante era mi testimonio, hubiesen emitido una citación. En el Senado [controlado por republicanos] me ofrecí, pero decidieron que no llamarían a testigos. Yo tampoco iba a añadir sobre Ucrania nada diferente de lo que otra gente ya había dicho. En cierto modo, creo que es más importante que la gente conozca la historia y tome sus decisiones.

 

P. Afirma que Trump se mostró personalmente en contra de enviar a Ucrania el dinero en ayudas militares mientras no se hiciese pública una investigación contra los demócratas [Joe Biden y su hijo Hunter]. Es un testimonio directo, podría haber sido crucial.

 

R. El embajador Gordon Sondland dijo lo mismo, que todo el mundo estaba al tanto. Pero vamos al inicio: Si mi declaración era tan importante, ¿por qué no emitieron una citación?

 

P. Relata episodios preocupantes para una democracia, con el presidente turco Erdogan y China de por medio. ¿Cree que Trump es un presidente corrupto?

 

R. Bueno, creo que es un presidente amoral, que se centra en las cosas que le ayudan a la reelección sin basarse necesariamente en lo que es mejor para EE UU. Los demócratas estrecharon mucho el cerco de la investigación en el caso de Ucrania. Querían que el impeachment terminase antes de sus primarias para elegir candidato presidencial, basaron la estrategia en su conveniencia política, algo a lo que tienen derecho, pero que revela la verdadera naturaleza de su intención.

 

P. También menciona situaciones que revelan una grave falta de cultura, como cuando Trump no tiene claro si Venezuela pertenece a EE UU o si Finlandia es un satélite de Rusia. ¿Cómo reaccionaba la sala en esos momentos?

 

R. En función de la situación, intentas corregirle. Le habré explicado una docena de veces que la península coreana se dividió en 1945, pero nunca lo ha retenido. Otras veces, no puedes entrar, como cuando le dijo a Theresa May: ‘¿En serio, el Reino Unido es una potencia nuclear?’ En esos casos solo deseas que la conversación se desvíe hacia otro lado. La gente ya sabe que no conoce mucho la historia y no tiene interés en aprenderla. No conoce mucho la historia y no tiene interés en aprenderla

 

P. Mucha gente se pregunta si todos esos tuits, las provocaciones… ¿Responden a una estrategia o son algo genuino?

 

R. Bueno, creo que es su forma de ser, pero no soy loquero, no voy a explicar por qué es así, qué le pasó en la infancia, ni nada de eso. No me importa; lo que importa es su forma de comportarse y ha sido así siempre, según la gente que le conoce desde hace décadas. Así que, una vez en la Casa Blanca, no va a cambiar. Hay una parte de lo que hace que sí creo que es actuación, él sabe que monta un show, pero es el mismo repertorio una y otra vez, lo que demuestra que, al fin y al cabo, eso es lo que quiere hacer. Y muestra que él no piensa basándose en una filosofía o en una política. Es simplemente cómo se levanta un martes por la mañana o cómo se siente un jueves por la tarde.

 

P. Destaca mucho el papel de Jared Kushner, yerno y asesor del presidente. ¿Es el más influyente?

 

R. Sí, creo que lo es, y puede haberlo sido durante toda la Administración, aunque la gente no se daba cuenta. Diferentes jefes de Gabinete han tratado de meter a Jared y a Ivanka [hija del presidente y esposa de Kushner] en la estructura organizativa normal de la Casa Blanca y han fracasado. Un día [el secretario de Estado, Mike] Pompeo me dijo: ‘En el segundo mandato, esto podría ser el show de Donald, Jared e Ivanka solamente’. Y es muy difícil para los demás argumentarle algo al presidente cuando su yerno le dice justo lo contrario. Es un problema tener familiares tan cercanos al presidente sin experiencia en los temas en los que entran.

 

P. ¿Y cuál es su agenda? ¿Saben sobre Finlandia o Venezuela?

 

R. Como dijo Jared sobre algo del coronavirus, ha leído “algunos libros sobre ello”. Así que ha leído muchos libros sobre Oriente Próximo también, pero eso no te prepara para la labor. Y no estoy diciendo que una mirada fresca sobre un asunto no sea de ayuda, pero Jared se ha pasado tres años trabajando en el conflicto palestino-israelí y lo que ha producido es algo que jamás va a fructificar [un plan de paz criticado por favorecer a Israel]. Lo ha trabajado durante tres años, lo ha presentado y ese es su final. Y probablemente está bien que sea así.

 

P. Hay una contradicción entre lo que dice sobre Venezuela, que a Trump le parecía “guay” la idea de una invasión, en contra de su criterio, y que este le acusó de ser demasiado duro.

 

R. Él dice que yo era demasiado optimista sobre las probabilidades de éxito de la oposición. La oposición creyó entre finales de 2018 y principios de 2019 que si no actuaban en el marco constitucional y declaraban la presidencia vacante no se encontrarían con una nueva oportunidad así. Llevaban años intentando librarse de [Nicolás] Maduro y antes de [Hugo] Chávez. No nos hacíamos ilusiones, no creíamos que fuera fácil, pero Trump lo pintó como si lo fuera. En cualquier caso, él tomó todas las decisiones, y el liderazgo implica asumir la responsabilidad por tus decisiones. Culpar a tus subordinados cuando las cosas no van bien es una forma de esquivar las responsabilidades.

 

P. Maduro continúa en el poder [con el opositor Juan Guaidó reconocido como presidente encargado por casi 60 países]. ¿Qué debe hacerse ahora?

 

R. La oposición estuvo muy cerca de derrocar a Maduro el 30 de abril de 2019 [un alzamiento que fracasó]. No conocemos toda la historia de lo que salió mal, pero tenemos razones para pensar que los cubanos y los rusos lo mantuvieron en el poder. Creo que una mayoría abrumadora de la gente en el país está en contra del régimen, pero los altos cargos están todavía financiados por el dinero del narcotráfico, que es una fuente de financiación mejor que el petróleo y gracias a ello se mantienen en el poder. Pero son frágiles, si los cubanos se van mañana, el régimen cae al día siguiente. Es muy importante dirigir la presión sobre las FARC y el ELN, sobre los narcoterroristas, cortar esa vía de financiación. Si Trump prestase más atención a América Latina, se aseguraría que otros Gobiernos también mantienen la presión. Si los cubanos se van, el régimen [de Maduro] cae al día siguiente

 

P. ¿Qué análisis hace de lo que podemos llamar guerra fría con China?

 

R. Es la cuestión existencial del siglo XXI. De algún modo todos nos hemos dado cuenta tarde de que China es una amenaza, el modo en que organiza su sociedad, cómo juega con diferentes reglas en la economía internacional, su creciente amenaza militar, el peligro que suponen las tecnológicas como Huawei o ZTE… Durante tres años Trump ha tratado de negociar un acuerdo comercial. Ahora, con el coronavirus, su discurso es más duro, pero no sé si hay un cambio de estrategia. Si gana en noviembre puede pedir volver a la mesa de negociaciones al día siguiente. Ha habido un cambio en la opinión pública estadounidense sobre China. En los últimos 30 o 40 años hemos desarrollado una política basándonos en unas premisas que se han demostrado incorrectas, así que necesitamos unas políticas nuevas, de las que se está hablado ahora. Pero eso no significa que Trump esté completamente involucrado en lo que su Gobierno hace sobre este tema.

 

P. En una de sus primera reuniones con el presidente, según cuenta, el presidente le dijo: ‘”Estoy de acuerdo con usted en casi todo, salvo con la guerra de Irak”. ¿Puede explicar por qué sigue sin considerarlo un error?

 

R. No fue un error porque Sadam Husein era un amenaza para la paz y la seguridad de Oriente Próximo. Si se hubiese librado de los inspectores de la ONU y de las sanciones hubiese vuelto a producir armas nucleares inmediatamente. Mantuvo 3.000 científicos y técnicos a los que llamaba sus muyahidines nucleares. Eso muestra que debimos derrocarle en la primera guerra, en 1991, en lugar de dejarle en el poder. El problema no fue el derrocamiento de Sadam Husein, sino la mala gestión del proceso de posguerra para crear un nuevo Gobierno en Irak. Yo lo hubiese dejado más en manos de los iraquíes que en una autoridad provisional. Y hubiese puesto inmediatamente más presión en Irán. Cuando la gente habla de Irak, pone 10 años de política como si fueran un todo y todo es más complicado que eso.

 

P. Pero usaron como gran argumento unas armas de destrucción masiva que nunca se demostraron como ciertas.

 

R. No tenía centrifugadoras en marcha, pero tenía la capacidad intelectual para recrearlas. El mayor problema eran las armas químicas y ese temor se basaba en las propias declaraciones de Sadam Husein en 1990 y 1991. Yo también estuve en la Administración del primer Bush [padre]. El Consejo de Seguridad de la ONU resolvió destruirlas, cuando los inspectores de la ONU le dijeron que iban a hacerlo, dijo que las había destruido, cuando le pidieron las pruebas, dijo que no las enseñaría. Después de la segunda guerra, es claro que mentía, que nunca tuvo las armas químicas. Pero si vuelve a 2001, 2002 o 2003, nadie decía que él mentía, que no las tenía. En retrospectiva cometimos el error de creerle.

 

P. Ha sido testigo de situaciones muy perturbadoras, según su libro. ¿Por qué no dimitió?

 

R. Lo pensé muchas veces y tuve la carta preparada durante meses. Me han preguntado muchas veces por qué no me fui antes, pero otros creen que tenía el deber de quedarme. Puedo decir que estás ahí para contribuir a los intereses de EE UU en la seguridad nacional y eres reacio a marcharte, aunque llegado a un punto debes tomar la decisión de dimitir porque ya no eres efectivo.

 

P. ¿Hace autocrítica de su papel?

 

R. No creo que cometiese errores; bueno, cometí muchos, pero creo que la mayor autocrítica es no haber sido efectivo en evitar que Trump hiciese cosas que en última instancia no beneficiaban a la seguridad nacional, como las negociaciones con Kim Jong-un. En el mejor de los casos, fueron una pérdida de tiempo y, en el peor, dieron dos años más a Corea del Norte para avanzar en sus misiles y programas nucleares.


La ONU Investiga los Crímenes del Estado Islámico en Irak. Podrían llevarse al Banquillo de los Acusados, a los

Criminales

 

Hace dos años el abogado británico Karim Khan asumió, bajo mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, uno de los retos más complicados de su extensa carrera profesional: investigar y reunir las pruebas de las atrocidades cometidas por el autodenominado Estado Islámico en Irak con el objetivo último de juzgar a algunos de sus responsables por crímenes de lesa humanidad, de guerra y genocidio.

 

"Llegué a Bagdad el 31 de octubre de 2018 con un equipo de cinco personas, sin oficina ni infraestructura real. Estoy orgulloso de decir que 20 meses después, estamos a pleno rendimiento", reconoce Khan en una entrevista a MIRROR magazine. Curtido en los pasillos de la Corte Penal Internacional y los tribunales especiales para Ruanda, Yugoslavia, Camboya, el Líbano y Sierra Leona, este reputado experto en Derecho Penal Internacional y Derechos Humanos lidera ahora el Equipo de Investigación de la ONU para Promover la Rendición de Cuentas por los Crímenes Cometidos por el Estado Islámico (Unitad, por sus siglas en inglés) que busca entre fosas comunes, registros telefónicos, documentos de la organización yihadista y testimonios de los supervivientes pesquisas para saciar la sed de justicia.

 

Pregunta.- Se cumplen seis años de los ataques del IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés) contra la minoría yazidí en Sinyar. Miles de mujeres y niñas fueron convertidas en esclavas sexuales. Las víctimas y supervivientes denuncian la lentitud del proceso judicial contra sus verdugos...

 

Respuesta.- Desde la perspectiva de la víctima, estos crímenes jamás tendrían que haber ocurrido. Que se produjeran es una mancha para todos nosotros, para la comunidad internacional y para Irak aunque luego el país haya pagado un alto precio y muchos miembros de sus fuerzas de seguridad hayan sacrificado sus vidas. Yo estoy de acuerdo con las víctimas en que ha pasado ya mucho tiempo. Hasta 2017 el Daesh [acrónimo en árabe del IS] controló un territorio del tamaño del Reino Unido y yo solo fui designado para el cargo en 2018. Su preocupación por la velocidad de la justicia es correcta porque llevan esperándola desde 2014. En términos de Unitad, solo llevamos trabajando sobre el terreno desde finales de 2018 y solo desde abril de 2019 disponemos de oficina. Desde se ángulo, el equipo ha trabajado increíblemente rápido. Muchos de quienes nos han visto en acción nos han dicho que estamos conduciendo el barco al mismo tiempo que lo construimos. La realidad es que aún queda un largo camino para que las víctimas puedan ver la justicia que ansían.

 

P.- ¿Cuáles son los progresos cosechados hasta ahora?

 

R.- A través de nuestra colaboración con la justicia iraquí y de órdenes judiciales, hemos obtenido los registros telefónicos de los ataques, hemos analizado los datos y hemos proporcionado la información resultante a las autoridades locales. Hemos desarrollado una buena cooperación con la Inteligencia militar iraquí. En estos momentos tenemos 24 terabytes de información. Hemos llevado a cabo investigaciones en paralelo con testigos que hemos podido identificar. Desde marzo del año pasado contamos con una base centralizada de muestras de ADN de supervivientes que aumenta la probabilidad de identificar y devolver cuerpos. Mi mandato no es el terrorismo sino reunir y analizar pruebas de actos del IS que pueden ser constitutivos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y de guerra. Uno de los problemas que nos hemos encontrado es que Irak carece de una arquitectura legal para crímenes internacionales.

 

P.- A este respecto, lleva meses reclamando una reforma legal que lo permita...

 

R.- Tengo ciertas esperanzas en que pueda producirse. En noviembre el presidente iraquí Barham Salih, presentó una ley que, si es aprobada, permitirá perseguir los actos del Daesh como genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad, independientemente de que hayan sido cometidos dentro o fuera de su territorio. Las protestas políticas, los acontecimientos a principios de año [el ataque con dron estadounidense que mató al general iraní Soleimani] y ahora el coronavirus han retrasado esa aprobación. En septiembre se reanuda el trabajo del Parlamento y esperamos que pueda producirse un impulso. Es importante para las víctimas que los crímenes se denominen como lo que son. No es terrorismo, como hemos visto en otras partes del mundo, sino una persecución por razón de credo o raza y un intento de destruir a comunidades enteras.

 

P.- ¿Existen pruebas suficientes para una suerte de nuevos "Juicios de Núremberg"?

 

R.- No voy a distinguir entre juicios internacionales o locales. Existen unos requisitos básicos para un proceso justo. Buscamos pruebas que puedan ser aportadas ante el tribunal de cualquier país y reivindicar los derechos de los supervivientes a la justicia. Se requieren evidencias que puedan resistir el paso del tiempo. Ése es el legado de Núremberg. Cuando un fascista hoy niega el Holocausto es visto como un loco o como alguien extremadamente peligroso. Aquellos juicios, basados en evidencias, demostraron que el plan fue concebido desde los niveles más altos nazis como una política de supremacía racial. Y ahora, cuando alguien defiende principios del fascismo, el mundo tiene una campana de alarma. Eso es lo que se necesita para el Daesh. Una de las formas de hacerlo esto es exponer que su ideología va contra los principios de la Humanidad, del islam y de cualquier otra religión.

 

P.- ¿Dónde y cómo podrían realizarse esos "Juicios de Núremberg" contra el IS?

 

R.- La Corte Penal Internacional no tiene, de momento jurisdicción en Irak. Apoyamos a países europeos que están dispuestos a ejercer su jurisdicción. Tenemos que respaldar también a Irak porque merece nuestro crédito. Fueron ellos los que nos invitaron, los que apoyan la resolución y los que están mejorando su capacidad. Yo creo que podría haber un momento Núremberg en Irak, tanto en Bagdad como en el Kurdistán. Núremberg implica un proceso alejado de polémicas, rumores y especulaciones y basado en evidencias que pueden ser desafiadas en público y que crean un registro. Para eso no se necesita un tribunal internacional.

 

P.- Uno de sus campos de trabajo son las fosas comunes que dejó el IS...

 

R.- Así es. Cuando llegué, se calculaba que existía alrededor de 200 emplazamientos con asesinados. Algunos no eran fosas comunes porque ni siquiera habían sido enterrados. Hemos dado prioridad a las que son más relevantes para los casos judiciales que construimos. Hemos iniciado la exhumación de 18 fosas y concluido 16. La Covid-19 ha complicado el trabajo pero acabamos de comenzar otras en varias ubicaciones, desde Mosul hasta Al Anbar.

 

P.- En estos dos años se han sumergido en algunas de las más salvajes atrocidades cometidas por el IS. Imagino que ha sido duro...

 

R.- El equipo está preparado para una depravación que no debería existir en el siglo XXI. No estamos en la Edad Media. Estamos en un tiempo en el que enviamos misiones a Marte pero, al mismo tiempo, debemos presenciar crucifixiones, violaciones, esclavitud y crueldad. Para nosotros es un honor servir a los supervivientes, que son los verdaderos héroes. Cuando veo a personas a las que no les ha quedado nadie, que son huérfanos en el universo y que han sido testigos de cómo sus familias eran borradas, intento ponerme en su piel. Me pregunto cómo tienen el coraje de levantarse cada día, de lavarse e intentar tener un porvenir mejor. Es su entereza en la que tenemos el deber de centrarnos.


Brexit. Good Bye Europa!

 

Entrevista con el Barón Sir John Kerr. "Mis hijos verán como el Reino Unido regresa a la Unión Europea."

Ha sentenciado el noble británico

 

John Kerr, barón Kerr de Kinlochard (Grantown-on-Spey, Reino Unido, 77 años) nunca pensó, al redactar el borrador del artículo 50 del Tratado de Lisboa [el referido a la retirada de un miembro de la UE] que sería su país el primero en invocarlo. Triste por el inmenso "error" que ocurrirá el próximo viernes 31 de enero, se aferra a dos convicciones que hoy los hechos, sin embargo, parecen desmentir: el Reino Unido regresará en algún momento a las instituciones comunitarias y Escocia, su tierra natal, se resistirá a iniciar el camino a la independencia que persiguen los nacionalistas. 

 

Pregunta. ¿Cómo se siente?

Respuesta. Me siento muy triste. Hemos cometido un error grave. Los que nos han conducido hasta este error no lo sufrirán directamente, porque individuos como Johnson tienen sus espaldas cubiertas. Lo sufrirán los habitantes del norte de Inglaterra, los trabajadores de la industria automovilística o los de la industria aeronáutica. Será la clase trabajadora la que pague las consecuencias. Y me entristece también el hecho de que la gente mayor haya dado la espalda a los jóvenes. La gente joven se siente europea, y para mi sorpresa, la gente mayor se ha olvidado de la razón por la que se creó la Unión Europea. No creo que sea un error definitivo. Creo que mis hijos verán al Reino Unido regresar al seno de la UE.

 

P. Pero ahora mismo es un hecho consumado. ¿Qué se puede esperar a continuación?

R. Estoy convencido de que Johnson alcanzará un acuerdo definitivo a finales de año, y que no pagará ningún precio político por ello. Será un acuerdo de mínimos, muy superficial, que incluya solo el comercio de bienes, y que dejará fuera a los servicios, que suponen el 80% de la economía británica. Su único propósito, en un primer momento, fue presentar una rendición como una victoria, y le salió bastante bien. Intentará repetir la jugada, y demostrar que en contra del escepticismo general fue capaz de cerrar otro acuerdo con la UE.

 

P. ¿Hicieron algo mal los defensores de la UE o realmente no entendieron su propio país?

R. El eslogan Get Brexit Done (Cumplamos Ya con el Brexit) que empleó Johnson en la campaña fue un golpe de genialidad. La gente estaba harta del prolongado proceso de negociación y no le interesaban los detalles. Nadie supo desmontar la idea. Y el optimismo de Johnson supuso un soplo de aire fresco frente a la personalidad de [la ex primera ministra] Theresa May, que no era una gran comunicadora. Ayudó también la desastrosa campaña de los laboristas. La pena es que creo que anduvimos muy cerca de lograr que se celebrara un segundo referéndum. No sé si lo hubiéramos ganado, pero estuvimos a punto de conseguir una nueva consulta. Fue entonces cuando los liberales demócratas decidieron respaldar unas segundas elecciones y eso fue un terrible error.

 

P. Escocia, Irlanda del Norte...¿se confirmarán los augurios de que el Brexit romperá al Reino Unido?

R. Creo que en Irlanda del Norte la política seguirá la senda de la economía. Irlanda del Norte seguirá siendo, en muchos aspectos, un miembro del mercado interior. Y habrá una barrera comercial entre el Reino Unido e Irlanda del Norte. Al mismo tiempo, Irlanda del Norte no tendrá ningún representante en el Parlamento Europeo o en el Consejo o en la Comisión. Así que pedirán al Gobierno de Dublín que defienda sus intereses. Lo lógico es que la integración económica conduzca hacia una mayor integración política. Creo que en 15 ó 20 años es previsible que veamos la unificación de Irlanda. En el caso de Escocia, todo es más complicado. Crear una frontera entre Escocia e Inglaterra sería extremadamente dañino para la economía escocesa, que está totalmente integrada en la economía del Reino Unido. Habrá otro referéndum de independencia, porque la negativa de Johnson a celebrarlo no se sostiene. Pero los escoceses no son estúpidos, y piensan más con la cartera que con el corazón. Dudo que los nacionalistas logren una mayoría de apoyo a la independencia en los próximos cinco años.


Ex presidente Chileno, Ricardo Lagos, Opina sobre Situación Social de Chile

 

Participaba en una reunión de expresidentes en Madrid, cuando se enteró de lo que sucedía en Chile. Las protestas por el alza del billete del metro hicieron explotar un sentimiento de frustración de una ciudadanía que se siente al margen de la senda de desarrollo del país. El expresidente chileno Ricardo Lagos Escobar (Santiago de Chile, 1938), canceló todos sus compromisos tanto en España como en otros países de Europa para regresar. “Es la mayor crisis política y social desde el retorno a la democracia en 1990, por lejos”, señala Lagos, que gobernó Chile entre 2000 y 2006 y fue el primer socialista en llegar a La Moneda después de Salvador Allende. La crisis ha dejado al menos 19 muertos, cientos de detenidos y la capital y las principales ciudades están bajo control militar. El Gobierno de Sebastián Piñera intenta encontrar una salida, mientras las manifestaciones multitudinarias se repiten cada día.

 

Pregunta. ¿Es de los que están preocupados o de los que se sienten jubilosos por una especie de despertar de Chile, como dice parte de la ciudadanía?

Respuesta. No, no, no. Muy preocupado, porque estas cosas sabemos cómo comienzan, pero no cómo terminan. Muy preocupado, además, porque lo que está detrás es una desconfianza entre la ciudadanía y la clase dirigente. Esto venía de mucho atrás.

 

P. ¿Cómo se explica este estallido social?

R. La protesta es normal, por lo que ha ocurrido. Hay razón para salir a las calles. Teníamos un 40% de pobres y ha bajado a un 10% en las últimas tres décadas. Ese 30% tiene nuevas demandas. La primera, no volver a ser pobre, pero la segunda es la necesidad de que el Estado provea más bienes públicos de los que proveía antes. Bienes gratuitos que permitan tener una mejor educación, una mejor salud, una mejor vejez. En otras palabras, que la sociedad empiece a avanzar para que todos seamos iguales en dignidad. Es lo que el filósofo Norberto Bobbio llamaba un mínimo civilizatorio. Toda sociedad, dice él, tiene que tener algo en que todos los ciudadanos seamos iguales.

 

P. En Chile, la gente siente rabia ante todos los grupos dirigentes y privilegiados, incluidos los líderes de la transición, como usted. ¿Por qué todos están cuestionados?

R. El cuestionamiento es: “Yo esperaba más”. Pero hay una razón económica para ello, porque nuestro sistema tributario prácticamente no ha cambiado pese a las numerosas reformas que se han querido hacer. Primero: la carga tributaria se ha mantenido prácticamente igual: en torno al 18% y 20% respecto al producto nacional bruto, una cifra magra. Los amigos europeos están todos alrededor del 35% y 40%. Estados Unidos, cerca del 30%. Esa carga tributaria no permite generar una mejora en la igualdad de los ingresos, a diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo. En Chile, además, la mitad de los impuestos que se pagan corresponden al impuesto al valor agregado, al IVA, el más regresivo de los impuestos. Es la gran camisa de fuerza de los sectores derechistas y más conservadores de Chile. Y eso ha sido imposible modificarlo.

 

P. ¿Lo intentó en su Gobierno?

R. Cada vez que quise algo, la única forma de poder financiarlo era subiendo el IVA. Fue muy compleja una transición en donde había una camisa de fuerza heredada y en donde esa camisa de fuerza básica, de carácter tributario, ha impedido que Chile haga lo que todos deben hacer: que a medida que el país va creciendo, aumente la carga tributaria. Felipe González, en España, asumió en 1982 con una presión tributaria del 22%. En 1996, después de 14 años, había crecido al 36%. Un punto por año.

 

P. ¿Y usted por qué no pudo hacerlo a la española?

R. No tenía mayoría en el Congreso. La derecha me vetó todo. Tuvimos una transición muy difícil a la democracia. George Bush padre no podía creer en una visita oficial a Chile en 1990 que en su cena oficial en La Moneda, donde había muerto Allende, estuvieran Augusto Pinochet, como comandante en jefe del Ejército, y la viuda de Allende. Esa fue nuestra transición, impactante. En España esperaron a que Franco se muriera, era más fácil.

 

P. Parte de la ciudadanía le reclama al centroizquierda que desde 1990 administre un modelo económico heredado de la dictadura.

R. En absoluto. A mí me acusan, por ejemplo, de haber privatizado todo. Pero yo no privaticé nunca una empresa. Lo que sí tuve que hacer es dar concesiones para obras públicas, pero la obra pública es del Estado. Porque hicimos las carreteras que hicimos, hoy día el Estado de Chile es 25.000 millones de dólares más rico que hace 30 años. Con niveles de impuestos como los de Alemania, las carreteras claro que pueden funcionar sin cobrar peaje. Pero el peaje que me evitó pagar por la construcción de esa carretera, me permitió como presidente invertir en agua potable rural, en escuelas públicas.

 

P. Se le critica al centroizquierda haber llevado adelante una transición pactada con el régimen militar.

R. No fue pactada, no. Me da risa: ¡Ojalá hubiera habido un pacto! Un pacto significa que ambos estamos en igualdad de condiciones. Pero estábamos con un señor que teníamos al frente, Pinochet, que tenía el poder político, militar e institucional de la dictadura. Fue una imposición y nosotros solo teníamos el poder moral de haber ganado el plebiscito en 1988. Cada generación tiene su propia épica y la nuestra fue restablecer la democracia frente a una dictadura. Y lo logramos. Alguien podrá discutir la forma en que se logró. Pero la forma en que se logró fue más pacífica que lo que hemos visto esta semana en Chile. Ni el tránsito de la dictadura a la democracia vio los niveles de destrucción que hemos visto en estos días. Y era una dictadura implacable, con un toque de queda donde primero disparaban y después preguntaban.

 

P. Uno de los grandes logros de su Gobierno fue haber devuelto a los militares a los cuarteles. ¿Fue un error de Piñera haberlos sacado nuevamente a la calle durante las protestas?

R. Es difícil saberlo, porque no tenemos el nivel de información del que dispone un presidente. Yo habría intentado hacerlo solo con carabineros [la policía]. Es grave la sensación de militarización, aunque el primer deber de un Estado es mantener el orden.

 

P. ¿Condena la violencia que se ha producido en estos últimos días, con una insólita destrucción del metro y de la propiedad pública y privada?

R. Condeno la violencia, obviamente. La violencia va contra el sistema democrático.

 

P. El metro fue una de sus grandes obras: en sus seis años como presidente, se duplicó la red. ¿Qué sintió al ver muchas estaciones quemadas?

R. Mucha tristeza. Me acordé del orgullo que sentían los pobladores de zonas modestas de Santiago cuando se abría una nueva estación en su barrio.

 

P. El presidente Piñera habló de “brutal violencia y destrucción que han desatado pequeños grupos de delincuentes, con organización y con medios”. ¿Cree que los responsables de los incendios en el metro fueron los mismos manifestantes u otros grupos operan en Chile?

R. He escuchado que se han encontrado sustancias aceleradoras del fuego bastante sofisticadas que no hay en el comercio en Chile.

 

P. ¿Cuál es la salida a la crisis?

R. El Gobierno debería buscar espacios para escuchar mejor a la gente. Podría convocar un núcleo de 30 o 40 chilenos de los más distintos sectores: de las universidades, premios nacionales de ciencias o artes, el mundo vivo de las organizaciones sociales, juntas de vecinos, que refleje los diferentes segmentos y que tengan comunicación directa con la sociedad. La ciudadanía no le basta con votar cada cuatro años y busca mecanismos de participación de mayor horizontalidad. Debería funcionar como un grupo auxiliar de las instituciones como el presidente, el Parlamento y el Poder Judicial. Las protestas dan cuenta de una insatisfacción con el tipo de sociedad que se conforma en Chile. Por lo tanto, se trata de identificar los principios generales ordenadores que pongan en el centro de sus preocupaciones al ser humano y su dignidad. Chile necesita un nuevo contrato social.

 

P. ¿Basta para salir de esta grave crisis?

R. Junto con un cambio de Gabinete, porque en un sistema presidencial significa una nueva esperanza.

 

P. ¿Qué quiere la gente? ¿Un cambio del modelo económico?

R. La gente lo que quiere es que haya bienes públicos al alcance de todos los chilenos.

 

P. ¿Está en riesgo la continuidad del Gobierno de Piñera?

R. Yo creo que no.

 

P. ¿Pueden los políticos por sí solos superar este momento cuando existe una grave crisis de representatividad? Apenas vota el 49%.

R. Ojalá fuera así, pero no creo. Es la mayor de las dificultades: si se desconfía de la clase política y de las instituciones que nos rigen en un sistema democrático en sí, como los partidos y el Congreso, estamos en dificultades muy profundas. ¿Dónde está el lugar, el locus, desde el cual podemos empezar a conversar para resolver el problema? Pero el presidente llama a los partidos políticos y una buena parte de los partidos opositores deciden no ir. No recuerdo que me haya ocurrido mientras fui presidente.

 

P. Usted es socialista. ¿Cómo valoró que el PS chileno no haya acudido a hablar con el presidente?

R. Es un error. No concibo que, ante una situación de la gravedad que hay en Chile, un partido, por muy opositor que sea, se niegue a dialogar.

 

P. ¿Es el momento de negar la sal y el agua al adversario político?

R. No es el momento de negarle la sal y al agua al adversario político. Nunca es ese momento.

 

P. Parte de la izquierda evalúa presentar una acusación constitucional para destituir a Piñera.

R. No ayuda en nada.

 

P. Y usted, ¿en qué posición está? ¿Quiere ayudar al Gobierno, pese a ser oposición?

R. Yo lo que quiero es ayudar a resolver este problema.

 

P. ¿Cree que Piñera es quien pueda liderar un proceso de cambio que satisfaga las demandas de la sociedad chilena?

R. La declaración de días pasados es fuerte: “Es verdad que los problemas se acumulaban desde hace muchas décadas y que los distintos Gobiernos no fueron ni fuimos capaces de reconocer esta situación en toda su magnitud. Reconozco y pido perdón por esta falta de visión”, dijo el presidente.


Ex Ministra Española María Dolores de Cospedal: "La Política es una

Trituradora de Seres Humanos"

 

En la primera entrevista que María Dolores de Cospedal concede tras su abrupta salida de la política, la ex secretaria general del PP denuncia los constantes ataques que sufrió -"quisieron mi muerte civil", dice- y descarta su vuelta. Recobrada la tranquilidad por un "gratificante" puesto como abogada del Estado en el Supremo, y con tiempo ahora para su marido y su hijo, la que fuera una de las mujeres más poderosas de España nos habla de su nueva vida.

 

Martes de la pasada semana. Seis de la tarde. El caso Púnica sigue martilleando Génova. Mientras sus dirigentes cruzan mensajes vía Whatsapp, un hilo de música clásica suena en un 'roof top' con vistas cenitales a la Gran Vía. Allí aguarda tranquila una abogada del Estado vestida con un traje blanco y completamente ajena a unos titulares sobre corrupción que meses atrás le habrían ensombrecido el rostro. Ese rostro que nunca había irradiado tanta luz como ahora por las tinieblas de la política. Porque esta madrileña ya no lleva en sus ojos las marcas de la primera línea de fuego. De las traiciones. De los ataques de la prensa. De su enfrentamiento a cara de perro con Bárcenas. Tampoco del rencor. La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal lleva sin pronunciarse desde que el pasado noviembre abandonó la política por la puerta de atrás tras casi dos décadas. Sin el apoyo público de ese partido por el que tantas veces dio la cara. La aparición de una serie de grabaciones de su marido, Ignacio López del Hierro, con el polémico comisario José Villarejo adelantaron un abandono que ella ya había decidido cuando perdió las primarias. Han sido 10 meses de reflexión, de comenzar una "gratificante" vida como abogada del Estado en el Tribunal Supremo y de dedicar el tiempo que no pudo a su familia, especialmente a su hijo, Ricardo, y a su marido, con quien esa noche celebrará feliz sus 10 años de casada.

 

¿Por qué rompe su silencio ahora?

Necesitaba un tiempo de reflexión y Yo Dona me ha dado la oportunidad de ser parte de su proyecto. Es una revista que me ha gustado siempre por el enfoque con el que aborda temas generales desde la perspectiva de mujer. Un reto ilusionante escribir de lo que quiera desde mi punto de vista y ya no como líder de un partido. Ahora podré decir cosas en las que siempre he creído y con libertad, porque cuando una es secretaria general está enconsertada.

 

¿Echa de menos la política? Porque usted la llevaba en la sangre...

No. Se lleva en la sangre la inquietud por los temas que pasan en tu país. Creo que voy a tener inquietud política hasta que me muera, pero la actividad como tal no la echo de menos.

 

¿No extraña esos momentos en los que era el centro de todos los flashes, en los que tenía poder?

Para nada.

 

¿Se preocupa por lo que siguen escribiendo los medios sobre usted?

No los sigo prácticamente.

 

Un día después de esta entrevista, la exministra de Defensa celebraría la absolución del PP por el caso del borrado de los discos duros de Bárcenas que tantos ataques le costó y por el que nunca estuvo imputada: "Por fin la justicia ha dejado clara otra gran mentira, han sido seis años. El tiempo pone a cada uno en su sitio pero no devuelve el daño causado, ni los ultrajes ni las acusaciones falsas", nos diría

 

¿Qué ha recuperado fuera de la batalla política?

Tiempo para mí, mis amigos y mi familia. Llevaba muchos años sin descansar apenas y he podido reflexionar y ver las cosas con perspectiva. Para ser consciente de lo que hice bien y en lo que me equivoqué.

 

¿En qué erró?

En muchísimas cosas. En implicarme demasiado, que parece un error en España. En política se castiga, en el mundo privado se premia.

 

¿Abandonó la primera línea con un sabor amargo?

Hay una parte amarga que también ocurre en muchos ámbitos de la vida, lo que pasa es que en la política hay un foco de luz encima. Cuando decidí que quería ser parte de un proyecto nunca pensé que la política se acabaría transformando en algunas ocasiones en una especie de máquina de destrozar seres humanos, en una trituradora. No debe ser eso. Es malo, porque la gente válida y con vocación no quiere entrar en política.

 

¿Ha sentido que la han destrozado?

Me han hecho daño. Me he ido con un sabor distinto al que pensaba, pero afortunadamente el tiempo pone las cosas en su sitio y ahora me encuentro muy bien.

 

¿Más querida?

Me siento muy querida en la calle y reconfortada por mucha gente, y lo agradezco, porque la política es muy ingrata.

 

¿Recomendaría a su hijo Ricardo ser político?

Preferiría que no lo fuera. Si quiere ser militante o parte de un proyecto político, bien, pero no que fuese su actividad principal. Él ha sido consciente de lo que ha sufrido su madre.

 

¿Se han alegrado sus padres de que haya dejado la actividad pública?

Seguramente más que yo, porque han visto cómo a su hija le hacían daño. Han sufrido, pero también se han sentido orgullosos de mí.

 

Imagine que Pablo Casado llega a la presidencia del Gobierno y le ofrece volver como ministra. ¿Qué le respondería?

Que no. No volveré nunca a la política, pero seguiré militando en el PP.

 

Se preocupó por colocar en el nuevo PP a algunos de sus colaboradores. ¿Le han devuelto ese afecto?

Muchos de ellos sí y los que no tampoco me interesan, pasa en todas las facetas de la vida. Generalmente con quien mejor te has portado a veces es quien más te defrauda. También mucha gente me ha sorprendido y me ha tratado con más cariño que antes.

 

Corrieron ríos de tinta sobre su rivalidad con Soraya Sáenz de Santamaría. ¿Se arrepiente de esa enemistad?

Que se haya dicho no quiere decir que sea verdad. Se ha escrito mucho en prensa sobre ello porque éramos dos mujeres en cargos de mucha responsabilidad en el Gobierno y en el partido. Si hubiésemos sido hombres no habría pasado.

 

¿No era cierta esa rivalidad?

No he tenido ni mejor ni peor relación con ella que con otros compañeros. Es parte del mito de que las mujeres somos nuestras peores enemigas. Las rivalidades políticas se dan igual en ambos sexos.

 

¿Mantiene contacto con Rajoy?

Sí, hablo con él de vez en cuando y casi siempre de temas personales. Ha tenido una manera de enfocar su salida de la política con un gran señorío.

 

Forman parte de una generación que decidió dar un paso atrás...

Bueno, ¡Rajoy y yo no somos de la misma generación! [Risas. El expresidente tiene 64 años y ella, 53]. Dimos un paso atrás, porque de pronto España decidió que todos los líderes fueran exultantemente jóvenes e inexpertos. No creo que eso sea necesariamente bueno.

La juventud en sí misma no tiene por qué ser una virtud. A los que tienen 40 y 50 años no se les puede tirar por la borda, es un error, pero bueno, eso ha pasado en España.

 

¿Podrían haber evitado la moción de censura que acabó con Rajoy?

No se podía hacer nada. Salió con el apoyo del PSOE, Podemos, los independentistas y Bildu.

 

O haber convocado elecciones.

En ese momento no había posibilidad de convocarlas. Hay mucha gente arrepentida, pero las acciones tienen consecuencias y hay que saberlo.

 

Cuando aparecieron las grabaciones de su marido con Villarejo y comunicó su abandono de la política se quejó de la falta de apoyo del PP. En cambio, observó cómo la ministra Dolores Delgado, que había mantenido también conversaciones con el mismo policía, sí obtuvo el respaldo del PSOE. ¿Cómo se sintió?

Vi que efectivamente las varas de medir eran distintas y también las respuestas. Yo tomé mi decisión. En cualquier caso la habría tomado igual, pero me habría gustado otra actitud.

 

¿Fue víctima del fuego amigo?

No. Yo me iba a ir en cualquier caso. En principio lo iba a hacer un poco antes, pero permanecí por apoyar a amigos que seguían luchando en la política. A veces por la caridad entra la peste. Si me hubiera ido cuando yo quería seguramente algunas informaciones malintencionadas y manipuladas no habrían salido. Tampoco me preocupa mucho, porque no tengo mala conciencia de haber hecho nada que no hubiera que hacer como secretaria general. Como ya tenía claro que quería dejar la política, un día me dije: '¿Me compensa seguir luchando y defendiendo que todo lo que están diciendo es mentira?'. Fue un ataque permanente, intentaron mi muerte civil.

 

¿Su salud ha mejorado desde entonces?

Muchísimo. Cuando estás constantemente aguantando y dando la cara durante 12 o 15 años, eso agota.

 

Algunos de sus excolaboradores afirman que la ven más guapa.

Casi todo ha sido contado. Hay personas que están donde tienen que estar y otros estamos donde tenemos que estar. Tengo la obligación de guardar secretos. Si una desempeña un puesto como el que yo he tenido, la discreción es una parte muy importante y si no eres capaz de mantenerla, no lo debes ejercer.

 

¿Qué política le parece más preparada?

Dolors Montserrat.

 

¿Qué le pareció que Pablo Casado la relegase como portavoz en el Congreso en favor de Cayetana Álvarez de Toledo?

Me parece muy bien que Pablo Casado elija a su equipo. El presidente de un partido tiene que hacerlo.

 

Pero ¿le gusta Cayetana?

A quien le tiene que gustar es a quien la ha elegido, a los militantes del PP y a los cuadros directivos.

 

¿Le han pedido consejos los actuales dirigentes del PP?

Sí.

 

¿Cómo ve el nuevo PP?

Veo al PP de Pablo Casado con ganas de hacer algo importantísimo para España, que es reunificar el centro-derecha. Es una apuesta importante y decidida. Espero que se escuche su mensaje.

 

¿No se siente en parte responsable de los malos resultados cosechados por su partido en las últimas elecciones generales? En Génova algunas voces insisten en que la herencia recibida fue mala.

Recibieron una herencia con el doble de escaños. Cuando uno acepta una responsabilidad, lo hace con su historia y su presente. El PP no ha nacido hace un año, sino hace 40. Si sigues en un proyecto político en el que crees, tienes que corregir lo malo, pero también defender lo bueno. Lo que no vale es que todo lo malo sea lo heredado y que lo bueno me lo haya inventado yo.

 

¿Qué es lo que más le subleva de la situación política actual?

El que nada sea tratado con auténtica seriedad, que todo sea superficial y se base en un mensaje de 20 segundos, que no tengan importancia los problemas reales de medio recorrido, que nadie mire al futuro sino a la inmediatez. Eso me subleva porque es de una frivolidad sin límites y no es bueno para España.

 

¿Qué le parece el actual bloqueo político que vive España?

España necesita un gobierno, y si quien ha ganado las elecciones no quiere los apoyos de los que lo llevaron a la presidencia, tiene que explicarlo. Sus aliados naturales se le ofrecen, pero él quiere gobernar como si tuviera mayoría, y para ello pide la abstención de su oposición. No se puede engañar a tus electores todo el tiempo, tiene que decidir.

 

¿Le aterra un Ejecutivo con cargos de Podemos?

No me aterran las decisiones de los españoles, lo que me aterra es que cambien la democracia por el populismo y la conveniencia a corto plazo. La superficialidad y el pensamiento único se están apoderando de nuestra sociedad, eso sí me da miedo.

 

¿Cómo solucionaría el conflicto en Cataluña?

Yo no tengo la varita mágica, pero lo que tengo claro es que la ley tiene que ser igual para todos.

 

¿Qué sentencia desearía para los líderes del Procés?

Espero que sea justa y se cumpla la ley. Que se vea que los primeros que tienen que cumplirla son los responsables políticos.

 

¿Siguió Rajoy sus recomendaciones sobre cómo gestionar el órdago separatista?

Me hizo caso en muchas cosas y en otras no.

 

¿Qué le pareció la condena contra La Manada de Pamplona?

Que haya manadas es una barbaridad y tienen que tener la condena más absoluta, pero creo que también hay que tener cuidado a la hora de juzgar este tipo de casos y que la justicia sea justa. No me estoy refiriendo al caso concreto de La Manada de Pamplona. Pero yo también he vivido como ministra de Defensa que hablaba de una supuesta manada militar y era mentira. En esos temas hay que ser muy rigurosos porque, si no, las perjudicadas somos las mujeres.

 

¿Hay que mejorar la Ley de violencia de género? El número de mujeres asesinadas no desciende.

No creo que por hacer la ley más o menos dura vaya a haber menos violencia. No queremos decirlo en voz alta porque es políticamente incorrecto, pero si uno ve las estadísticas sobre violencia de género hay un porcentaje altísimo de personas que no han sido educadas en España. Tenemos que seguir trabajando en la educación de niños y niñas. Es un tema que hay que trabajar desde la infancia.

 

¿Habría acogido al Open Arms?

Lo que no hubiera hecho es decir un día una cosa y al siguiente la contraria. En política de inmigración hay que ser consecuente. En el Open Arms hubo muchas cosas que no sabemos, cómo ese barco recogió a esas personas, quién lo fletó, con qué dinero se pagó... Hay un negocio de tráfico de seres humanos en el Mediterráneo y para que funcione se necesita que en el otro lado haya gente que venga a recoger esas barcazas que se dejan a la deriva. Esas pobres personas se han dejado su vida y su hacienda en pagar a unos sinvergüenzas. Hay que investigarlo porque no se puede alentar a las mafias.


Varoufakis: "Tsipras es un Mentiroso.

Será Barrido por la Historia.

Como se Merece." 

 

Varoufakis llega como nos tiene acostumbrados a verle llegar: a lomos de su moto.

 

En los seis meses entre finales de enero y principios de julio de 2015 en los que fue el díscolo ministro de Economía griego -apenas 162 días-, siempre llegaba así, en moto. A las sesiones del Parlamento griego, a los consejos de ministros, a las durísimas reuniones con los representantes de la troika, a las recepciones oficiales... Y siempre con ese aspecto rozando lo macarra, demasiado informal para lo que se espera de un señor ministro de Finanzas de un país al borde del precipicio. Como cuando se presentó en Downing Street con chupa de cuero.

 

Nada ha cambiado. Varoufakis sigue siendo Varoufakis. Hoy va vestido con una gastada camiseta negra, unos vaqueros del mismo color -agujereados a la altura de una de las rodillas- y unas zapatillas deportivas. Tiene exactamente el mismo aspecto que hace cuatro años, como si no hubiera pasado el tiempo. Aunque ya ha cumplido 58 años, el deporte le permite seguir luciendo una buena musculatura.

 

La única diferencia es que ya no acude a reuniones que tenían al mundo entero conteniendo la respiración, ya no participa en arduas negociaciones de cuyo resultado estaba pendiente toda Grecia, toda Europa, todo el planeta. El mundo ya no gira a su alrededor.

 

Varoufakis desmonta de su moto, se quita el casco y entra tan campante en la Plaza del Reloj en Pasalimani, un barrio del Pireo. Un centenar de personas se concentran allí esperando que comience su mitin, incluida Danae, su rubísima mujer. Varoufakis ya no está bajo los focos, pero sigue haciendo política. Y sigue diciendo exactamente las mismas cosas que decía hace cuatro años, cuando era ministro de Economía de Grecia. Sin cambiar una sola coma, un solo punto. Sigue siendo marxista.

 

«Soy muy aburrido, ¿verdad? Siempre digo lo mismo. Y no sólo desde hace cuatro años, lo digo desde hace diez», asegura a Crónica. «Porque si la situación es la misma, si se siguen cometiento los mismos errores con Grecia, sólo se puede esperar el mismo resultado. Y yo sólo puedo seguir diciendo las mismas cosas».

 

Se le podrá acusar de arrogante, de ir de sobrado, de ególatra, de vanidoso, de narcisista, de gastar ademanes un tanto chulescos. Pero no de incoherente.

 

Varoufakis defiende hoy el mismo plan para sacar a Grecia de la crisis que tenía en 2015, el mismo que presentó a las autoridades europeas, el mismo que puso a Bruselas los pelos de punta, exactamente el mismo que le tumbaron y que contemplaba una reestruccturación de la salvaje deuda pública griega.

 

«Sí, el mismo plan. Lo único es que ahora no se lo presentaría a Europa, ese error ya lo cometí y he aprendido la lección. Si fuera primer ministro implementaría ese plan y punto, sin consultar a Bruselas. Porque, ¿qué derecho tiene Bruselas a decirnos a los griegos el nivel de impuestos que debemos tener? ¿Qué derecho tiene Bruselas a exigirnos que vendamos nuestras joyas de la corona, las pocas empresas públicas que nos quedan, a sus propios oligarcas? Y si nos quieren echar de la eurozona, pues muy bien, adelante, que nos echen. Les desafío a que lo hagan».

 

-Pero, ¿podría sobrevivir Grecia fuera de la eurozona?

-Lo que está claro es que tal y como está actuando actualmente la eurozona, no habrá ninguna Grecia, el país está condenado a muerte. Nosotros, entiéndame, no queremos salir del euro. Nosotros no queremos entrar en conflicto con nadie. Pero tampoco nos da miedo salir del euro y tampoco nos da miedo entrar en conflicto. Todos nosotros, en cada uno de nuestros países, tenemos la obligación de hacer lo que es justo y correcto para la mayoría, para el pueblo. El que Europa permanezca unida bajo la amenaza de echar a los que levanten la voz es una distopía. Y esa Europa no vale la pena que exista.

 

En estos cuatro años Varoufakis no ha parado. Ha escrito Adultos en la sala, un libro demoledor de 550 páginas en el que relata los entresijos de las frenéticas negociaciones en el peor momento de la crisis entre Grecia y la llamada troika, el triunviato formado por Bruselas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo. Ha montado un nuevo partido griego, MeRA25, acrónimo en griego de Frente Europeo Realista de Desobediencia, que en las elecciones europeas de mayo pasado logró el 2,99% de votos (se quedó a un suspiro de entrar en el europarlamento) y que hoy domingo espera poder abrirse paso hasta el Parlamento heleno en los comicios que celebra el país. Y también ha puesto en marcha DiEM25, un movimiento político transeuropeo.

 

«En estos cuatro años he recorrido de arriba abajo Europa y Grecia tratado de poner en pie aquello en lo que la izquierda ha fracasado estrepitosamente: un movimiento paneuropeo, internacionalista, transnacionalista y progresista, un punto de encuentro para la gente que viene de la izquierda marxista, del centro, de las familias ideológicas tradicionales», nos cuenta.

 

Aún así le ha quedado tiempo para dar charlas, conferencias y entrevistas, algunas de ellas suculentamente pagadas. Como aquella que concedió en septiembre de 2015 a la Rai, la televisión pública italiana y por la que, por apenas 22 minutos de charla, se embolsó 24.000 euros, algo más de 1.000 euros por minuto.

 

Ya sabemos todos lo que ocurrió en julio de hace cuatro años. Alexis Tsipras, líder del partido de izquierda radical Syriza, llevaba siete meses como primer ministro. Grecia había pasado ya por dos rescates y dos planes de austeridad y seguía sin levantar cabeza.

 

Necesitaba un tercer rescate, pero el nuevo paquete de medidas de austeridad que la troika le exigía al país a cambio de soltar más pasta, se le atragantaba a Syriza, que había basado su campaña electoral en arremeter ferozmente contra ellas. Tsipras decidió entonces someter a referéndum las condiciones de ese tercer rescate. El 62% de los griegos lo rechazó, el 'no' se impuso en absolutamente todas las circunscripciones del país. Al día siguiente, Varoufakis dimitió como ministro de Economía. Y Alexis Tsipras, liberado de su incómoda presencia, tragó saliva y terminó aceptando las condiciones que le pedía la troika.

 

-¿Se ha arrepentido en algún momento de haber dimitido como primer ministro?

-¿Por qué me debería de arrepentir? Cuando estás prisionero es un campo de concentración, tu obligación es tratar de escapar. Y eso es lo que yo hice.

 

-¿Ha vuelto a ver en alguna ocasión a Alexis Tsipras desde que renunció a su cargo?

-Por supuesto que no. Sólo siento desprecio por él. No tengo nada que decirle. Yo sé que es un mentiroso y él sabe que lo sé. Punto. ¿De qué podríamos hablar?

 

-¿Considera a Alexis Tsipras un traidor, como mucha gente en Grecia?

-Yo no uso esas palabras. Me conformo con saber que es alguien que será barrido por la Historia, olvidado, tal y como se merece.

Lo de la Historia ya se verá. Pero lo que parece claro, a tenor de las encuestas, es que Tsipras dejará de ser primer ministro. Los sondeos vaticinan que Syriza se verá arrollada hoy en las urnas por el partido conservador Nueva Democracia. La formación de Yannis Varoufakis, por su parte, ahí está, conteniendo la respiración.

 

«Tenemos algunas encuestas secretas que indican que estamos salvados, que entraremos en el Parlamento. Crucemos los dedos porque así sea», dice Varoufakis.

 

El 25 que lleva como coletilla tanto su partido griego como su movimiento europeo hacen alusión al año 2025. «Con esa fecha queremos transmitir a los ciudadanos la urgencia que hay. Porque si no hacemos algo antes de 2025 estaremos en un punto de no retorno, Grecia quedará irreparablemente dañada. Este país está perdiendo a sus jóvenes, y cuando un país pierde su reserva de jóvenes se convierte en un país fracasado, sin futuro», advierte.

 

Y lo mismo aplica a la Unión Europea. «La UE se está derrumbando. Ya ha visto lo que ha pasado en las elecciones europeas: el resultado ha sido un desastre para los progresistas, incluso para la gente de centro. Los únicos a los que la jugada les ha salido increíble es a los fascistas, han sido los partidos del Brexit en toda Europa los que han ganado esas elecciones. Marine Le Pen en Francia, Salvini en Italia, Vox en España... Todo se va a la ruina en varios países a la vez. En 2025 no habrá ninguna Europa que salvar. ¿Vio el otro día los nombramientos que se hicieron de los más altos cargos de la UE? Fue un verdadero regalo para los fascistas, porque, esos nombramientos, de democráticos no tuvieron nada», subraya.

 

El más mediático ministro de los últimos tiempos se queja de que es víctima de una campaña de acoso y derribo. «En realidad, lo que ha habido y sigue habiendo es un auténtico intento de asesinato. Ese intento de liquidarme empezó en marzo de 2015, yo fui advertido al respecto en Washington, en la Casa Blanca, por un consejero del presidente Obama que me dijo que una semana después iba a empezar una campaña de difamación en mi contra. Y, efectivamente, una semana después empezó. Y sigue hasta hoy. Allá donde voy me acusan de esto, de lo otro. Es una campaña digna de Goebbels: se dedican a decir mentiras enormes sobre mí y a repetirlas sin cesar».

 

-¿Es quizás por esa campaña por lo que su partido no termina de despegar?

-¿Cómo que no? Nuestro partido lo está haciendo magníficamente bien. Empezamos de cero, nadie nos conocía, todas las televisiones nos han ignorado. Ni siquiera el canal estatal de la televisión griega -y eso que ese canal fue cerrado en 2013 y yo jugué un papel importante en conseguir que se reabriera- me ha invitado una sola vez, ni una sola vez, a ninguno de sus espacios, ni una sola vez. Hoy me han sacado pero solo porque lidero un partido, y porque la ley exige que hay que dar espacio en la televisión a todos los partidos que concurren a los comicios. Ese es el autoritarismo que afrontamos a diario».

 

El acoso contra él y su partido, denuncia Varoufakis, también es financiero. «No tenemos dinero, cero, ni un céntimo. Nuestra cuenta bancaria está siempre bloqueada, los bancos llevan a cabo una campaña contra nosotros, así que si intentamos ingresar dinero en la cuenta del partido es prácticamente imposible, no puedes hacer una transferencia vía internet, no podemos usar las tarjetas de crédito, hacer ninguna gestión... Eso lo que hay: somos un partido completamente legal y democrático y nos tienen bloqueados. Estar a punto de entrar en el Parlamento griego en esas circunstancias y encima con Syriza, Nueva Democracia y la troika atacándonos de manera feroz, es un gran logro. Además, una vez que entremos en el Parlamento todo cambiará, estoy seguro».

Varoufakis se pone el casco, se sube a la moto, arranca, acelera y se va.


Lech Walesa, ex presidente Polaco y Premio Nobel de la Paz, Opina que a la Unión Europea habría que Refundarla

 

Una cita con Lech Walesa -cofundador del movimiento Solidaridad, Premio Nobel de la Paz en 1983 y presidente de Polonia entre 1990 y 1995- es una cita con la Historia. Revolucionario y político, como se autodefine, las huelgas lideradas por este viejo electricista de los astilleros Lenin, en Gdansk, obligaron al régimen del general Jaruzelski a sentarse a negociar, dotaron a Polonia del primer sindicato libre del bloque del Este e inspiraron el movimiento obrero de finales del siglo XX. Meses después de la celebración de las primeras elecciones semilibres en ese país, el 4 de junio de 1989, caía el Muro de Berlín.

 

Siempre lleva puesta una camiseta con la inscripción "Constitución". ¿Es su nueva manera de luchar contra el abuso de poder, encarnado ahora por el PiS?

Sí, porque la democracia y no sólo en Polonia está en peligro. Los pilares del Estado se tambalean, a lo que se suma el hecho de que hay Gobiernos que se sustentan con una participación en las elecciones inferior al 50%. Eso no es democracia y el panorama es tan desolador que creo que me van enterrar con la camiseta puesta.

 

El índice de participación en las pasadas elecciones europeas tampoco superó ese umbral.

Me avergüenza. Eso no es una democracia.

 

¿Qué futuro le ve a la UE, con socios como Polonia o Hungría cuestionando casi permanentemente sus fundamentos?

En la UE hay dos bloques que la impiden crecer. En uno están los países que parten de su defensa a la Constitución y la economía de mercado, y en el otro los países que quieren acordar valores comunes, lo que en tiempos de populismo y demagogia es imposible. Yo soy una persona con poca formación intelectual. Soy práctico y por eso creo que hay que destruir la UE para expulsar a Hungría y Polonia. Una vez rota la UE, habría que fundarla otra vez, pero sin ellos.

 

¿Más que práctico, su planteamiento es irreal? ¿Sabe cuantos tornillos rompí en mis años de electricista cuando los apretaba? Dos o tres, como máximo. ¿Sabe cuantos rompí al aflojarlos?

Mas de 200 seguro.

 

¿Quiere decir que la UE tiene que apretarle los tornillos a Polonia?

Cuando se aflojan demasiado pronto los tornillos, salen torcidos. Polonia no está preparada para ser parte de la UE. Ve enemigos por todas partes, en la UE y en Alemania.

 

¿No comparte entonces la germanofobia de Kaczynski?

Mi padre murió luchando en la II Guerra Mundial, pero ese tiempo ya pasó. Alemania destruyó Europa y hay que darle la oportunidad de reconstruirla. No por nada, sino porque son los únicos que pueden hacerlo. Están mejor organizados.

 

¿Usted conoce bien a Kaczynski, estuvieron en el mismo barco. ¿Le sorprende la dirección que ha tomado, su deriva autoritaria?

Yo pedí a los hermanos Kaczynski que colaboraran conmigo porque eran grandes contables. Pero siempre pensé que alguno terminaría suicidándose o en psiquiatría.

 

Por lo que dice, no podrá cumplir su deseo de reconciliarse con Kaczynski en vida.

Ha ido demasiado lejos. No es un líder, no es visionario. Vive con miedo, apegado al pasado.

 

Bueno aún hay tiempo. Usted está estupendamente y los resultados de las elecciones europeas hacen prever que el PiS ganará las elecciones generales en otoño. Habrá Kaczynski para rato.

Se agarra al poder, mantiene a la población prisionera y con miedo a perder el empleo con el que le da de comer a su familia. Por eso no se alzan contra él.

 

Todos los partidos de la oposición se unieron contra Kaczynski en las europeas y perdieron. ¿Cree que fue una buena estrategia?

No puedo decirlo. Pero ciertamente todo apunta a que el PIS ganará en otoño. Algo sin embargo está cambiando.

 

Habrá cambios en la UE. ¿Qué papel cree que debería desempeñar el presidente del Consejo Europeo saliente, Donald Tusk?

Lleva tiempo fuera de Polonia y pienso que es más valioso en Bruselas que aquí, pero si regresa y concurre a elecciones le votaré.

 

El partido SLD, sucesor del antiguo Partido Comunista, se asoció a la Coalición Europea y ha logrado dos escaños. ¿Le trae recuerdos desagradables ese hecho?

No luchamos contra personas, sino contra un régimen Y ese régimen cayó. Son otros tiempos.

 

¿Qué le cuenta a sus nietos de las hazañas de Lech Walesa?

Nada. Mis nietos están como todos, enganchados al ordenador.


Entrevista. Ahmed Abul Gheit Secretario General de la Liga Árabe:

"La Primavera Árabe sólo trajo Caos y Destrucción"

 

Ahmed Abul Gheit (El Cairo, 1942) es secretario general de la Liga Árabe desde 2016. La institución fundada en 1945 en la capital egipcia ha ido perdiendo gran parte de su influencia, a causa de los cambios en el equilibrio de poderes en el mundo árabe y a la división entre sus Estados miembros. En la actualidad, en medio de los conflictos de Siria y Yemen y la inestabilidad en Libia, el foro se ha revelado incapaz de ejercer como mediador ni proponer soluciones.

 

Abul Gheit, el antiguo ministro de Exteriores egipcio entre 2004 y 2011 (año en que una revolución popular derrocó el régimen del presidente Hosni Mubarak), nos concedió  esta entrevista.

 

A finales de marzo, en Túnez, la Liga Árabe celebra su cumbre anual. ¿Cuáles son las perspectivas para esta reunión?

"Es una reunión regular, lo que significa que no habrá sorpresas y nadie las espera. Espero que haya una gran asistencia de Estados miembros. En la agenda, como siempre, estará el asunto primordial de Palestina. También se discutirá sobre Yemen, Siria, la incursión turca y el comportamiento de Irán."

 

¿Debatirán sobre la reincorporación de Siria, después de que fuera suspendido como Estado miembro en noviembre de 2011 por la represión contra su pueblo?

"!No creo que este tema esté maduro para tomar una decisión. Todavía hay diferencias entre los países sobre el retorno de Siria a su asiento. No está en la agenda oficial, aunque se puede discutir sobre ello. Pero no preveo ninguna posibilidad de decisión, al menos en un futuro inmediato, debido a la falta de consenso."

 

¿Cuál es el papel de la Liga Árabe en los esfuerzos por poner fin al conflicto en Siria?

"No estamos involucrados en las negociaciones de paz en Siria ni mediamos en ellas. Hace cinco o seis años que fuimos apartados de ejercer cualquier papel, creo que quizá relacionado con la decisión de suspender a Damasco que tomó la Liga Árabe, poniéndose en una posición difícil. El régimen decidió entonces dejarnos de lado."

 

¿Y en Yemen?

"Tenemos un papel solo humanitario. Aquí los esfuerzos de concluir con el conflicto están en manos de la ONU. Pero la prospectiva es pesimista. Hay dos problemas que afrontan una sombría resolución: Yemen, por las posiciones de los hutíes y la intervención de Irán, y Libia, por el reducido interés de los propios libios y la intervención de potencias extranjeras. Pese a todo, ambos países han conservado sus asientos en la Liga Árabe."

 

¿Cómo afecta el enfrentamiento de Arabia Saudí con Qatar a las relaciones en el seno de la institución?

"Relaciones entre Qatar y los otros cuatro países [Arabia Saudí, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait] son relaciones difíciles, pero en nuestro foro no permitimos que esas diferencias surjan. Intentamos no dar oportunidad a que se juegue con esas diferencias. Además, respaldamos la mediación de Kuwait. No afecta al funcionamiento del día a día de la Liga Árabe ni a las reuniones."

 

¿Cuál es la posición de la Liga Árabe con respecto al Acuerdo Nuclear con Irán?

"Tenemos un comité de cuatro países -Arabia Saudí, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Egipto- que junto con el secretario general hemos elaborado una resolución y una posición oficial que se ha adoptado por todos los Estados miembros. En ella se hace un llamamiento para introducir enmiendas en el Acuerdo porque pensamos que cualquier pacto en relación a la actividad nuclear debe ser permanente y no de duración limitada. Esa es nuestra mayor reticencia."

 

¿Apoyan entonces la continuidad del Acuerdo, pese a la retirada unilateral de Estados Unidos?

"Si se enmienda el Acuerdo con esta objeción, no nos opondremos a la continuidad del pacto. No tenemos una posición específica sobre la particular postura de EEUU en este Acuerdo. Pero la Liga Árabe normalmente nunca anima a que se tomen decisiones unilaterales."

 

¿Cree que las perspectivas de paz entre palestinos e israelíes se agotan tras decisiones como la del presidente Trump de reconocer unilateralmente a Jerusalén como capital de Israel?

"Condenamos esta decisión. Pensamos que trae más daños que beneficios al proceso de paz. Pone los derechos de los palestinos y de los árabes en riesgo. Las negociaciones están ahora mismo paralizadas, las tensiones están aumentando entre israelíes y palestinos y esperamos que no seamos testigos de una explosión en breve. La tensión es muy alta. No hay nada que se parezca a un proceso de paz."

 

Usted ha llamado a una revitalización de la Liga Árabe como institución clave en Oriente Próximo. ¿Por qué cree que ha perdido relevancia?

"La institución es relevante y tiene que ser relevante. Si este órgano no existiera, sería la ley de la jungla. Y supondría la intromisión de Irán, Turquía e Israel en los asuntos árabes, algo que no puede ocurrir. Decir que hay que romper con la Liga Árabe sólo beneficia a los no árabes, es decir, a los países de la periferia regional. Es verdad que, en parte, tengo que admitir que está debilitado, por una razón: que los propios países están debilitados y ahí están los ejemplos de Libia, Yemen, Siria o Irak. Estamos enfrentándonos a dificultades desde hace 10 años. Y aquí tengo que llamar la atención sobre lo que ustedes llaman "Primavera Árabe": yo lo llamo Destrucción Árabe. Porque lo que ocurrió en 2011 condujo al caos, a la agonía, al sufrimiento y a la amenaza de desaparición de los Estados. Y todo esto afectó a las operaciones de la Liga Árabe."

 

Hay algo también de desconexión generacional, en una región donde un tercio de la población tiene entre 15 y 29 años pero sus gobernantes son septuagenarios y octogenarios...

"Ciertamente, el 60% de la población árabe tiene menos de 25 años. Necesitan educación, empleos y vivienda, pero las limitaciones de la región son condicionantes. No es verdad que haya desconexión en un país como Egipto, donde el presidente Al Sisi está reuniéndose cada tres meses con los jóvenes, preguntándoles sus puntos de vista, debatiendo con ellos, implementando lo que quieren... Hay uncreciente reconocimiento de los jóvenes."

 

Pero, además de empleos y educación, los jóvenes también piden paso en el liderazgo político.

"Eso ocurrirá cuando estén capacitados para liderar, entonces tendrán la oportunidad. Cuando tienes 25 años sueles creer que estás capacitado, pero la región es compleja, primero necesitan educación, conocimiento y comprensión para luego liderar. Pero eso está ya sucediendo, veo cambios en la región."

 

¿Cómo observa los acontecimientos en Argelia, donde desde hace más de cuatro semanas la ciudadanía -sobre todo los jóvenes- se manifiesta contra el régimen?

"Espero que nadie intervenga desde fuera en los asuntos de Argelia. Que dejen a Argelia sola. Que nadie intente intervenir como hicieron con Libia. Estoy seguro de que, si dejan a Argelia sola, el pueblo y la clase política argelinos serán capaces de llegar a un acuerdo de futuro."


Cristóbal Colón de Carvajal:

 

"El Descubridor no fue un Genocida"

 

El piso de Cristóbal Colón apunta hacia el Suroeste. Desde su terraza se ve el Palacio Real, la Catedral de la Almudena y los jardines de Casa de Campo que son su horizonte. En su salón están los blasones familiares, un dibujo de su genealogía de más de 500 años... Sobre un atril destaca la reproducción de la 'Carta de Colón anunciando el descubrimiento del Nuevo Mundo' (Editorial Taberna Libraria), la edición conmemorativa de un escrito que este año cumple 525 años.

 

«Es el documento más importante de la historia de la Humanidad», suelta sin titubear. Al lado, una escultura de metal del almirante cuyo dedo apunta a su heredero. Se presenta así, con voz pausada y grave: «Soy Cristóbal Colón de Carvajal, duque de Veragua y almirante de las Indias. Soy el vigésimo descendiente del almirante». Tiene manos finas y dedos gruesos, como algunos retratos del hombre que partió de Puerto de Palos buscando las Indias. Luce cabello entrecano, posee modales de colegio católico y lenguaje de enciclopedia del siglo XIX. Éste será un viaje en el tiempo. Es Cristóbal Colón por Cristóbal Colón. Colón respondiendo sobre las acusaciones contra Colón.

 

La lista del resto de títulos nobiliarios de este Grande de España muestra el poder de antaño de su saga... Es el XVII marqués de Jamaica, el XIX marqués de Aguilafuente, el XX almirante y adelantado de las Indias... Casi nada. Mientras el fotógrafo y el realizador de vídeo recorren su salón lleno de recuerdos colombinos, reparamos en una bandera de España que podría estar en cualquier embajada. Sale en defensa de su alcurnia, de su antepasado más ilustre, en unos días donde el mundo ha visto como en la urbe fundada como «pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles del Río de Porciúncula», hoy sencillamente Los Ángeles (EEUU), se derribaba la estatua de Colón.

 

«Sus actos contribuyeron al mayor genocidio jamás registrado», espetó el concejal Mitch O'Farrell. En La Paz (Bolivia), vándalos han manchado de negro el monumento en su honor y han colocado frases como: «Colón fascista», «genocida»... 

 

Mensaje a O'Farrell

 

El vigésimo descendiente no está dispuesto a dejar pasar la afrenta, ni que la palabra más repetida de Norte a Sur sobre el legendario marino genovés se lance sin una respuesta. Mira a la cámara, frunce el ceño y dice sereno: «Colón nunca fue un genocida. Ni su ética lo hubiera permitido... ni hay prueba histórica que lo sostenga».

 

Lanza un mensaje al edil norteamericano que ha hecho suya la campaña contra Christopher Columbus, como le denominan en los EEUU de Trump: «A O'Farrell le haría sólo una pregunta, ¿quién exterminó a los indios de Norteamérica? Mi antepasado no lo hizo. No pisó el territorio». Desde su perspectiva, solo desde la ignorancia se puede sostener algo así. El duelo comienza así.

 

Hay escritos clave para entender estas diatribas contra Colón. Bartolomé de las Casas llega a decir que se pasaron de unos tres millones de indios -en La Española, hoy República Dominicana y Haití-, a su exterminio casi total, a dejar una población de decenas de miles para cuando Colón muere, en 1506, solo 14 años después de que Rodrigo de Triana gritara «¡Tierra!, ¡Tierra!».

 

-De las Casas ve a indios esclavizados en España y eso le marca...

 

-Fray Bartolomé de las Casas era un encomendero. Tenía unos indios a su cargo para enseñarles lo que era la religión. Después tiene una evolución en su vida. Se convierte en historiador. Y en uno de los dos principales sobre la figura de Colón [le atribuyen la salvación del llamado 'Diario de abordo', sobre su primer viaje, cuyo original se perdió], junto con Hernando Colón, su hermano [Historia del Almirante]. Primero analiza los personajes de la primera etapa de la conquista como historiador. Después en su libro 'Brevisima destrucción de las Indias', ya no hace una tesis histórica. Es un manual de propaganda... Las cifras dadas por De las Casas siempre han sido cuestionadas y fueron utilizadas por las potencias rivales del imperio español. Iván Vélez, autor del libro 'Sobre la Leyenda Negra', coincide con el heredero del Almirante. «No hubo tal genocidio. No puede llamarse así... Bartolomé de las Casas da estimaciones exageradas. Lo hace para defender a los indios». Señala, asimismo, que las más prudentes son las cifras que da Ángel Rosemblat, en 'La población indígena de América: Desde 1492 hasta la actualidad'.

 

Rosemblat hace estas estimaciones: «Una población de 100.000 habitantes nos parece lo máximo que podía haber sustentado la isla en 1494, cuando se inició el choque con el blanco, y es también lo máximo que permiten suponer los 60.000 habitantes con que contaba, según parece, en 1508». ¿Y las 40.000 muertes restantes? «Se ha dicho que la caballería invisible de los microbios ha hecho en toda conquista más víctimas que las armas» (Rosemblat, dixit). Eso sin negar que, a posteriori, se produjeran cientos de miles de muertes a manos de los conquistadores. «Colón quería establecer una factoría de esclavos. Lo que es cierto es que si quieres esclavos, no los exterminas», completa Vélez. La esclavitud, sin tapujos, es su sombra.

 

-¿Cómo se explica?

 

-Inicialmente para Colón hay una separación muy clara de los indios buenos y los indios malos. Él tuvo una relación muy cordial con los indios a su llegada. Después cuando regresa se encuentra destruido el Fuerte Navidad. Surge el primer conflicto. Antes hubo un hallazgo importante. Al pasar por la isla de la Guadalupe descubre que hay indios que son caníbales. Encuentran al entrar en un poblado unos pucheros con restos humanos. Eso le repugna. Le propone a la reina esclavizarles para que aprendan la fe en Cristo. Y librar, además, a los indios buenos de esa lacra.

 

-Aun así es lo perturbador en su legado... La esclavitud.

 

-Con los primeros indios caníbales llegados a España como esclavos, se acaba este debate. España tenía ya el reto de las Islas Canarias donde había aborígenes que pasaron por un proceso semejante. Ése fue el modelo. Pero rápidamente se dio un giro. Se produjo un debate ético. De allí se determina que los indios no podían ser esclavizados...

 

-Y la reina Isabel La Católica le retiró del poder...

 

-Colón fue un explorador. Él no se dedicó a gobernar. No le dejaron, los reyes le relevaron del mando enseguida. Él dedicó todo su tiempo a descubrir nuevos territorios. Desde la desembocadura del Orinoco hasta Honduras, con un tramo al norte de Venezuela. Con todo eso, él no tiene tiempo de exterminar al indio. Tampoco tenía voluntad de ello. Todo lo contrario. Tenía un sentimiento religioso muy arraigado. No entraba en su ética matar indios.

 

-En estos tiempos ser el vigésimo descendiente de Colón significa cargar con el peso de esa herencia, enfrentarse a estas acusaciones...

 

-Cuando yo era joven, el rol lo llevaba mi padre. Él tenía que ir a ciertos actos como Cristóbal Colón. Cuando mi padre no estaba me tocó asumir ese rol. Es un orgullo descender del hombre que protagonizó el cambio más importante para la humanidad. A pesar de la controversia actual no todo es así. Para las élites intelectuales ese debate no existe. Saben la respuesta. El escritor Arturo Pérez Reverte: «Al pobre Colón lleva tiempo cayéndole la del pulpo. Él sólo quería descubrir un mundo nuevo al otro lado del Atlántico, y se jugó el tipo para conseguirlo, gracias al apoyo que le dieron los reyes de España -ese país ahora de pronto inexistente- allá por el año 1492. Pero ya ven. Ha acabado comiéndose un marrón genocida como el sombrero de un picador: Cristina Kirchner le demolió la estatua en Buenos Aires... innumerables cantamañanas de toda condición y pelaje andan buscándole las vueltas a don Cristóbal».

 

-También está el silencio de las autoridades españoles ante las afrentas a su legado. Colón representa a España más que a Italia y son ellos quienes más le defienden.

 

-Eso me ha llamado poderosamente la atención en esta historia. Cabe recordar además que en el mundo americano, la mayor parte de las estatuas colombinas han sido levantadas por los italianos. Ellos, felizmente, no se dejan manipular.

 

-¿Cómo vuelve ahora la leyenda negra de Colón?

 

- La leyenda negra española siempre, de forma tradicional, ha excluido a Colón. Últimamente se le ha querido incluir por individuos que no son historiadores. Sucede de una forma tendenciosa. La leyenda negra española nace de las guerras en Europa. Y son guerras psicológicas. España dominaba Europa. Sus enemigos trataban de desgastar el poder imperial. Se aprovechan del libro de propaganda que hizo De las Casas. Uno lee las cifras que manejó y era imposible que ocurriera así. Sin negar que hubiera transgresores de las leyes. Que los hubo como los hay ahora.

 

-Hasta su origen es cuestionado. ¿De donde considera que es Colón?

 

-He mantenido una actitud salomónica. Lo he dejado en manos de historiadores profesionales. Manteniendo esa equidistancia he escrito prólogos a libros con tesis distintas.

 

-Sí es cierto que su apellido lleva 19 generaciones ya en España.

 

-La familia, una vez que obtiene de los Reyes el tratamiento de almirante, y su hijo trato de virrey, se queda en España... La rama principal, a la que pertenezco, siempre ha permanecido aquí.

 

-«Es una agresión cultural retirar estatuas de Colón», clama Santiago Muñoz y Machado, último Premio Nacional de Historia...

 

-Es que no tiene base histórica. No se dedicó a matar indios. Era un descubridor, un explorador ...

 

-Cambiando de tema, mencionó a su padre antes. Él fue asesinado por ETA en 1986...

 

-Es muy difícil de aceptar que un padre fallece de una muerte en un accidente. Pero es mucho más terrible si ocurre como un atentado. Te marca la vida. Luego siempre uno trata de convivir, de olvidar aquello... Pero siempre permanece.

 

-Apenas se mencionó que era descendiente directo de Colón...

 

-Indudablemente no había que darle mayor publicidad al terrorismo. Actuamos con prudencia.

 

"Un desastre familiar"

 

Lo dice con una serenidad y elegancia que asombra. Es el vigésimo Colón. Descendiente también de ganaderos y agricultores. «Un antepasado a principios del siglo XX fue ministro de Marina. Otro fue capitán general de las galeras que España tenía en el Mediterráneo». Reconoce que su apellido cargó con un estigma. «La familia tuvo una maldición.

 

El legado colombino generó muchos pleitos por los dineros que suponía. Hubo peleas en las distintas ramas de la familia. Fue un desastre familiar y económico».

 

-Los seguidores de Ada Colau, como recuerda Pérez Reverte, han dicho cosas similares a las del concejal de Los Ángeles...

 

-Precisamente, estos personajes de izquierdas son los que están en contra del propio Estado y tratan de destruir la Historia, el propio país. Como sea. No es solo Colon es lo que sea. Es todo.

 

-Y, sin embargo, sigue Colón en la zona más bella de Barcelona

 

-Efectivamente, es uno de los más hermosos erigidos en todo el mundo. Lo que sería preocupante es que los estudiosos, los expertos, defendieran esas ideas. Al lado de la carta están un mueble de madera tallado por un ebanista. Muestra la partida del almirante. Dentro se oculta una Biblia encuadernada en piel. El duque de Veragua tiene dos hijos, uno de ellos es Cristóbal Cristóbal Colón XXI. Para terminar, recuerda sus vuelos como piloto de helicóptero de portaaviones. Con la mar como límite de su horizonte.


HISTORIA RECIENTE

 

 

LA DESAPARICIÓN DEL FAMOSO "DIARIO YA", DE ESPAÑA

 

Esta es la crónica retrospectiva del que fuera uno de los periódicos más importantes

españoles y de Europa entera.

                                                     

  Un recuerdo fiel de sus mejores momentos hasta su cierre definitivo, gracias al libro escrito por dos de

sus ex periodistas, Martín Aguado y José Vilamor

 

Tanto José A. Martín Aguado como José R. Vilamor fueron periodistas del diario Ya, de la célebre Editorial Católica que fundara el cardenal Herrera Oria. Ahora, los dos periodistas han publicado un libro sobre la historia de aquel periódico que cerró definitivamente en 1997 con el visto bueno de su histórico director Alejandro Fernández Pombo.

 

Los dos veteranos periodistas recuerdan la historia de aquel célebre periódico de triste final, un final que justifica el título del libro 'Sinfonía con final Trágico'.

 

Fundación

 

El Ya sale con un carácter novedoso, en su presentación y en su diseño y fue durante muchos años la imagen de un periódico avanzado que defendía la convivencia y que durante la Transición dio muestras de buscar y la concordia.

El Ya sale en enero de 1935. Tras un año es incautado por el Gobierno republicano de izquierdas de 1936 y sus talleres son usados para publicar periódicos de UGT y el PCE. El Ya se había creado para que fuera un periódico independiente, porque al otro periódico de la Editorial Católica se le acusaba de estar demasiado implicado con determinados partidos de la República.

 

Crisis accionarial en plena Guerra Civil española

 

En la historia del Ya hubo diversas crisis, en el libro las contamos todas. Pero una de ellas fue en plena Guerra Civil. Aprovechando que el periódico estaba suspendido por la República, también lo estaba El Debate. Un grupo liderado por Francisco Herrera, hermano del cardenal, quiso hacerse con el control de las acciones. Eso está bien documentado. Pero no pudieron hacerlo. Al terminar la Guerra Civil el periódico es restituído a los antiguos accionistas. Desaparece El Debate por orden del gobierno de Franco que no quería que hubiera periódicos

 

Ya, periódico franquista / antifranquista

 

Durante los primeros 12 años de la dictadura franquista estuvo como director Pradera, un falangista y ahí sí que el periódico estuvo volcado en la defensa del franquismo.

 

El bloque contrario a Pradera no es que fuera antifranquista, porque ahí estaba la Asociación Católica de Propagandistas que no se puede decir que fuera antifranquista. Ahí estaba Joaquín Ruiz Giménez, que fue embajador de Roma y preparó el primer concordato entre El Vaticano y la dictadura y luego sería ministro de Educación, estaba Ibañez, que también sería ministro y Alberto Martín Artajo, que fue presidente de la Junta de Gobierno del Ya y también era franquista. Estos señores no es que estuvieran contra el franquismo. Ellos toleraban lo que había sido El Debate, la cooperación positiva con el Gobierno, pero también querían que España se abriese. De hecho, gracias al concordato fue cuando España comenzó a abrirse a la ONU, la Unesco o la OCDE...etc. Ellos querían apertura.

En 1952 cuando llega Aquilino Marcillo reemplazando a Pradera, comienza esa etapa de apertura en el Ya apoyado por el consejo de la Editorial Católica. 

 

El Ya con la Transición y con Suárez

 

En 1973 el Ya ficha a un grupo de jóvenes aperturistas, el grupo Tácito, personas vinculadas a la Asociación Católica de Propagandista y que en el Gobierno Suárez van a tener puestos importantes, secretarios, ministros. El Tácito aportó muchos lectores, eran novedosos y muy abiertos para la época.

 

En marzo de 1979 en las elecciones, en las que UCD gana por mayoría y la derecha apenas sacó 9 escaños, el Ya estuvo apoyando a UCD y eso le quitó muchos apoyos al líder de la derecha, Fraga, que en su primera rueda de prensa tras los resultados dijo 'señores, yo tengo muchas acciones en el Ya, que se las voy a vender a un amigo y que haga con ellas lo que quiera, porque yo he perdido las elecciones por Ya'. El Ya tenía ya la imagen del diario aperturista de centro.

 

El apoyo del Ya al Partido Comunista en 1977

 

¿Por qué apoyó el Ya la legalización del PCE? Por un sentido positivo. Tras la matanza de Atocha el PCE podía haber armado la marimorena. Al contrario, pidió tranquilidad a la gente. Y ese ejemplo que dio la dirección del PCE de moderación, fue lo que indujo al Ya, dirigido por Alejandro Fernández Pombo a pedir la legalización del PCE. "El PCE hay que legalizarlo ya", decíamos claramente. En esa semana estaban los asesinatos de Atocha, del GRAPO y de ETA, eran años horribles y el PCE apostó la moderación.Por eso no debe extrañar la legalización PCE.

 

En 1980 se hicieron cargo del Ya gente muy retrograda. Y se fichó a gente como Ricardo de la Cierva o Emilio Romero, que estaban en la misma página, era la llamada la página del 'campo'. Ese era el sesgo de derecha pura y dura, que se había adoptado. Un columnista de El País dice que con Quilez y con esos gestores empezó el principio del fin del Ya.

 

La Conferencia Episcopal en Ya

 

La Editorial Católica empezó a tener pérdidas, pero pasó de ser el más leído con más de 160.000 ejemplares en 1976, en el año 1980 estaba en 60.000, había perdido la mitad.

 

Francisco Guijarro (presidente del Ya) hizo todo lo que pudo, pero las deudas de Edica ascendían a 12.000 millones de pesetas, debía a la Seguridad Social cerca de 1.000 millones. Guijarro quiso hacer una ampliación de capital, pero ¿qué pasó? Inicialmente la mayoría de acciones estaba en manos de los obispos, de las diócesis. Llegó un momento en que la editorial tenía hasta 2.500 accionistas, entre financieros, cajas y particulares.

 

Cuando se llega a una situación límite, Francisco Guijarro acude a la Conferencia Episcopal a principios del año 83 y yo reprodujo ahí una nota manuscrita que se la manda Guijarro a Bernardo Herráez, delegado de asuntos económicos en la Conferencia Episcopal y le dice: 'querido don Bernardo, ha llegado un momento en que ya nos tenemos que plantear dos cosas con respecto al Ya: salvar el ideario y salvar el mayor número de puestos de trabajo. Ahí, en el año 1983, es cuando la Conferencia Episcopal comienza a pagar el sueldo de los propios redactores, en el año 84, acuerdan asumir el control total incluso nombran un consejo de administración encabezado por Capelo y Bernardo Herráez entran. Estos están hasta que se los transfieren a la CEOE. 

 

Ya, periódico de Vocento (El Correo)

 

A El Correo le interesaba la Editorial Católica porque le interesaban sus periódicos regionales, eran una perita en dulce. Rentables, y su experiencia era ensanchar su poderío comprando diarios de provincias. Pero, para comprarlos la Conferencia Episcopal les puso como condición de que 'si los quieres, tienes que llevarte al muerto, que es el Ya'. El resto, eran todos rentables, en especial La Verdad de Murcia y Hoy de Badajoz. Han sido el lanzamiento del Grupo Correo que es ahora una de las empresas más importantes de este país, que es Vocento. Correo tenía claro que el Ya era un muerto y de hecho no figuró nunca como propietario, usaron una empresa interpuesta llamada Capital. Y, salvo una vez que apareció un tal Ybarra en Alcobendas, nunca apareció nadie, ningún consejero de El Correo.

 

Ya, periódico de Antena 3 TV

 

Antena 3 TV compró el Ya, pero nunca tuvo ningún interés en él. En una ocasión un obispo contó en la CEU que fue a verle el director de Antena 3. Y pensó que sería para pedirle dinero para el Ya, pero no, era para pedirle dinero para Antena 3. Ahí se vio claro que a los de Antena 3 no les interesaba el Ya, lo compraron como trampolín para adquirir otras cosas.

 

Ya, periódico sin empresario

 

En un momento intentaron comprar el periódico unos mafiosos, bucaneros, esos serían los términos más adecuados para definir a esa gente. En cuanto nos dimos cuenta de que esos empresarios todo lo que hacían era una pantomina, unos compañeros viajaron a México para investigar quién era el Gneco y quién era su gente, era todo una farsa.

 

Entonces, desde el director al último ordenanza, decidimos retirar de la cabecera la mancheta de cargos por decisión de la redacción. También decidimos que todo lo que se recaudara en publicidad se repartiera entre partes iguales para la redacción. Éramos 200 personas y cobrabamos todos lo mismo. Fueron 18 meses de diario sin empresario.

 

El fracaso de Aurelio Delgado

 

Aurelio Delgado, que era le cuñado del duque de Suárez, logró que le concedeiran al Ya un crédito de 500 millones de pesetas. En ese momento se creyó que con esos 500 se pagaría a los redactores lo que se les debía. Por eso en Ya publicamos con euforía aquel 'el Ya, salvado'.

 

Luego resultó que entre pagar los atrasos y comprar los cacharros para renovar la maquinaría se habían esfumado los 500 millones. Eso duró apenas 1 años. Estaba sentenciado.

 

El último periodo del Ya

 

De ese período apenas sacamos diez líneas porque ese Ya, era otro Ya. Todos sabemos que esa parte no buscaba reflotar el Ya, sino por intereses políticos contra el director de El Mundo, con el vídeo aquel y todo eso. Había cerrado en junio, reaparece en noviembre con Rodríguez Menéndez y duró muy poco. Y en ese tiempo, básicamente, lo que hizo fue la promoción del video y la entrevista a la que mandó a Ángel Rica para buscar al asesino de las niñas de Alcasser y era todo mentira. Sólo duró el tiempo necesario para poner en marcha unos proyectos que no eran periodísticos. Había estado en la cárcel, pagaba cuando le parecía. Con textos muy mal escritos. Trataban de emular los valores del Ya y era muy absurdo.

 

¿Dejaron tirado al Ya o pasó su época?

 

El problema fundamental fue económico, pero eso no quiere decir que no hubiera otros problemas, como por ejemplo, la no adaptación a los elementos nuevos de la sociedad española. Tenía que haber seguido la línea de Fernández Pombo y no de la de Quilez, que eso desorientó a los lectores. No cabe duda de que en los años 80 había una gran inquietud política por tomar partido por algunos partidos y la propia Asociación Católica no tenía el peso suficiente para apoyar a una empresa en decadencia.

 

Fundamentalmente fueron problemas económicos. La política económica de la empresa estando Mariano Rioja como consejero delegado no fue la correcta. No se puede mantener una estructura de 1.800 empleados, pagando a los jubilados unos sueldos que era igual a lo que cobraban cuando trabajaban. Y si tu querías suscribir acciones tenías que pasar por la Junta de Gobierno, que te ponía reparos porque querían mantener determinada ideología. Fueron muchos problemas, el fundamental, la falta de un gestor.

 

Fue un despropósito continuado, en ocho años hubo 11 directores, entraba un presidente como Guardans y el discurso no se diferenciaba del anterior. Todos repetían que 'querían recuperar los valores' pero nadie sabía como reflotar la empresa. Un despropósito continuado y esperando si se producía el milagro, al final no se produjo.


INTERVIÚ CON JEAN-MARIE

LE PEN

 

Jean-Marie Le Pen sólo ve por la derecha. Podría ser una metáfora, pero lo cierto es que el fundador del Frente Nacional, el patriarca del clan que aterroriza a Europa, perdió su ojo izquierdo en los años 70 a raíz de una catarata traumática y desde entonces, con un ojo de cristal como sustituto, sólo percibe la realidad por el lado diestro. De ahí que cuando el viejo, a punto de cumplir 89 años, entra en su despacho sólo salude a su más fiel asistente, Lorrain Saint Affrique, a Léo-Paul Ridet, nuestro fotógrafo, y a su asistente, Raphäel. De pronto Jean-Marie Le Pen gira a la izquierda para sentarse y se sorprende: «¡Ah, no sabía que estaba usted ahí! ¡Ya sabrá que no veo por el ojo izquierdo!». Sólo entonces nos aprieta la mano.

 

Expulsado de su partido, despojado públicamente de su mayor obra y despreciado por sus propias hijas, el fundador del partido ultraderechista más importante de Europa vive el éxito de su hija entre el orgullo y la impotencia de saberse inútil. Su despacho, un salón enmoquetado, con aires napoleónicos y decorado a la moda de los años 70, es como un almacén de recuerdos vintage: un teléfono retro color rojo, huevos de pascua de porcelana, un calendario de Putin, libros de sí mismo y estatuillas de Juana de Arco por doquier. Todo es pasado en la vida de Jean Marie.

 

Aunque los periodistas le perseguimos por el presente de su familia. Él preferiría hablar de su visión apocalíptica del futuro de la civilización occidental, porque cada uno se entusiasma con sus cosas, pero se ve obligado a hablar de su hija Marine, que ha tachado el apellido de sus carteles electorales y que hoy puede convertirse en presidenta de Francia. Y es evidente que eso le pone de un humor terrible. «Todo el mundo sabe que Marine sólo puede ser Marine... Le Pen». Y fin.

 

¿Cree usted que está renunciando a las raíces del partido que fundó?

 

Ella quiere estar en misa y repicando.

 

En el fondo, ¿le duele esta renuncia?

 

No, no me molesta. Soy indiferente a este tipo de comportamientos. Todos los franceses saben que Marine Le Pen es la candidata del Frente Nacional y si llevara otro apellido sería una completa desconocida. Más incluso que Emmanuel Macron.

 

Dos constantes se repetirán a lo largo de toda la entrevista. Monsieur Le Pen ha perdido oído, también el derecho, y le cuesta entender las preguntas. Subido el volumen, responde con un par de palabras, mirada altiva y un claro punto final. Nunca fue un tipo agradable. Ya semijubilado, sigue siendo el hombre más chulo de la política francesa.

 

Su frase más repetida durante 30 años, cuando le acusaban de ultraderechista, era: «No soy ni de izquierda, ni de derechas, soy patriota». En el fondo, Le Pen estaba concibiendo, avant la lettre, el movimiento nacionalista-populista que ahora despunta en forma de Brexit, Trump o Marine Le Pen. Él intuyó primero el hartazgo de las clases trabajadoras con las instituciones supranacionales, la élite política y la globalización económica: «Nosotros ya habíamos anunciado esta evolución dramática. Podemos presumir en la Historia de una lucidez que le ha faltado a nuestros políticos».

 

¿Marine Le Pen y Jean Marie Le Pen son lo mismo?

 

¡No! Marine es una persona diferente...

 

¿Pero no luchan ustedes por lo mismo?

 

Sí, claro que sí, tenemos una línea común, simplemente en la manera de hacer campaña cada uno lo hace con su temperamento, el mío sería quizás más guaf. [Lo dice ladrando como un perro, lo que hace la escena ligeramente cómica viniendo de un hombre a menudo comparado con un bulldog].

 

¿Qué quiere decir con eso?

 

Yo soy un hombre. Ella es una mujer.

 

Jean-Marie Le Pen también logró pasar a la segunda vuelta en 2002, con un 16,8% y menos de cuatro millones de votos. Marine ha obtenido un 21,3% y más de siete millones y medio. Papá quedó a 60 puntos de Chirac en el segundo turno. Su pequeña rubia podría reducirlo a 20 puntos, si no menos. Su hija pequeña ha perfeccionado ese movimiento, intentando apartarlo, al menos estéticamente, de sus raíces ultraderechistas. Y eliminando de su campaña todo lo que podía vincularle a su padre: el nombre de la formación no aparece en los carteles, como tampoco la llama tricolor, logo del partido desde sus inicios, una sencilla copia de la fiamma tricolore de la formación neofascista Movimiento Social Italiano.

 

El colmo ha sido que Marine haya decidido abandonar la presidencia del partido temporalmente para jugar sus últimas cartas con los indecisos, los indignados del izquierdista Jean-Luc Mélenchon y los decepcionados del conservador François Fillon, que podrían darle un último empujón en la segunda vuelta y quién sabe, llevarla al Elíseo.

 

«Ahora ha abandonado la presidencia para darse una imagen más despegada del FN», explica Jean Marie, con cierto desdén, horas después de que su hija anunciara la decisión.

 

¿Cree que lo ha hecho para atraer al electorado izquierdista de Mélenchon?

 

¡Una candidata presidencial espera electores de toda Francia!

Bueno, pero hay diferencias entre el electorado de unos y otros.

No sé, no vienen con una pancarta en la cabeza diciendo si son electores de Fillon o Mélenchon. La candidata se dirige al conjunto de electores sin discriminarles por sus orígenes.

 

Mélenchon no ha pedido el voto contra su hija.

 

Es una elegancia y una habilidad. Una habilidad quizás elegante. Es muy difícil que él, candidato de los comunistas, pida el apoyo a un banquero.

 

¿No es un cambio del 'sistema' frente a Marine?

 

Es posible, sí, que el sistema sea menos hostil hacia Marine de lo que lo era conmigo.

 

¿Cree que Marine podría pasar la barrera republicana?

 

No es imposible.

 

¿Cómo la imagina como presidenta?

 

No le faltarán autoridad ni carácter.

 

Si la defensa de «una Francia para los franceses» de Marine Le Pen sigue siendo la divisa que presidió la creación del partido, la heredera del clan ha intentado por todos los medios desmarcarse de la arrogancia y el esperpento al que acostumbraba su padre. Pero de Jean-Marie Le Pen nunca se está suficientemente lejos. El portazo definitivo vino en 2015, cuando, en plena campaña de desdiabolización, Le Pen padre dijo públicamente que las cámaras de gas eran «un detalle de la Segunda Guerra Mundial». La frase cayó como un jarro de agua fría en el año de las elecciones regionales y Marine no tardó en expulsarle del partido. Un juez le devolvió el título de presidente de honor pero su pequeña le tiene prohibido asistir a las reuniones del comité interno. Desde entonces, apenas se hablan.

 

En casa de los Le Pen sólo había mujeres. Marine es la pequeña de tres hermanas marcadas hasta la médula por una historia familiar particularmente complicada, que tenía como telón de fondo la casa de los horrores o, dicho de otra forma, Montretout, donde se celebra la entrevista.

 

Montretout es poco menos que un castillo en las alturas de la burguesa localidad de Saint-Cloud, a las afueras de París, que el Menhir -otro de sus muchos motes-, heredó en 1976 del millonario legatario de la empresa Cementos Lambert, Hubert Lambert, en mitad de un escándalo familiar. El joven Lambert, de 42 años, era un hombre enfermizo que entró en el partido en sus primeros años de creación. En su último año con vida, manteniéndose en pie prácticamente a base de medicamentos, cambió el beneficiario de su herencia, y dejó a Le Pen la propiedad de Montretout, cuyo primer propietario fue nada menos que Napoleón III, y 30 millones de francos. La familia denunció que el político se aprovechó de él para cambiar el testamento. En vano.

 

Las tres hijas Le Pen, Marie Caroline, Yann y Marine, que acababan de ver su casa del 15ème arrondissement de París derruida por un atentado de bomba, dejaron el centro de la capital para mudarse un castillo viejo que «apestaba a muerte». Las sábanas del dormitorio del matrimonio estaban aún manchadas de sangre de Lambert cuando la familia se mudó. Las cambiaron, ventilaron la habitación y esa noche todos durmieron en Montretout.

 

La vida de Jean-Marie giraba en torno al partido, al tiempo que el partido giraba en torno a él. Pierette, primer esposa de Le Pen y madre de las niñas, no aguantó mucho. Abandonó a la familia en 1984. En la maison del ojo por ojo, Jean-Marie se negó a pasarle una manutención y la invitó a ganarse la vida limpiando casas. Pierette respondió con un posado erótico en la portada de Playboy, donde aparecía disfrazada de limpiadora... porno. Además, se llevó el ojo de cristal de recambio de su marido, con la mala suerte de olvidar en Montretout la urna con las cenizas de su propia madre. Los abogados de la ya ex pareja se citaron a medianoche en un bosque para realizar el intercambio. Lo curioso es que tras una ausencia de 15 años, Pierette volvió a Montretout y Jean-Marie, ya con su actual pareja Jany, le cedió la vivienda trasera, en la que vive desde entonces.

 

A las niñas las criaban las niñeras. Marie-Caroline, la hija mayor, se fue de casa a finales de los años 90 tras apoyar junto a su marido, también militante, al contrincante interno de su padre. La cosa acabó en escisión política y familiar. Desde entonces no se hablan.

 

Yann, la hija mediana y madre de Marion Maréchal-Le Pen (dirigente del FN en Marsella, diputada y la mayor amenaza de Marine para el liderazgo interno), volvió a ocupar la segunda planta de Montretout tras separarse del padre adoptivo de Marion (hija bastarda de una furtiva relación de juventud).

 

Marine fue la que más pegada se mantuvo a su padre, también la más parecida en carácter. Forjado con escenas como la que narraba recientemente The Guardian: la visita a la morgue, con 20 años, para contemplar el cadáver de un militante fallecido en un accidente de tráfico. «No quiero que el primer muerto que veas sea yo», le soltó entonces su padre. Vivió en otra de las propiedades dentro de los límites de Montretout hasta los 46 años, en 2014, cuando Sargento y Mayor, los perros de su padre, mataron a su gato preferido. La vida de los Le Pen siempre ha sido extrema. Y poco derecha.

 

Éste es el panorama -o el culebrón- en Montretout, desde donde Le Pen ha gobernado el FN durante los últimos 40 años como lo hubiera hecho el Rey Sol: haciendo que la corte del partido se trasladase a su despacho cuando se trataban asuntos oficiales. Un esquema que no ha cambiado mucho pues la propia Marine sigue primando las reuniones bilaterales ante las relaciones jerarquizadas. La derecha ultra muta, pero no pierde su ingrediente más básico: obediencia al líder.

 

En Francia muchos se preguntan si esta noche, al conocer los resultados, Marine marcará el número de su padre. «A mí me duele tanto verles así», cuenta Jany, la actual esposa de Le Pen. A sus 84 años y tras 30 de relación, Jany sigue hablando de amor y de «Jean-Marie» como si fuera una adolescente. Días antes, en la noche de la primera vuelta, y vestida con una vibrante chaqueta roja, la compañera del Menhir se arrinconaba en la entrada del castillo susurrando a la prensa el drama familiar, como Marilyn Monroe cantaría cumpleaños feliz al presidente Kennedy. «Es un hombre tan bueno que lo ha dado todo por sus hijas. Yo espero que con el triunfo Marine comprenda que es ella la que tiene que volver a unir a la familia». Una división que, según revela, ha creado un gran dolor, aunque el gélido patriarca se niegue a dar un paso adelante.

 

Ella sí ve una continuidad lepenista: «No porque el jefe haya cambiado, las ideas han cambiado ni nosotros hemos cambiado de ideas. Si Marine gana, será la culminación de 40 años de la vida política de su padre». Y luego regresa con sus amigas, todas octogenarias, altamente inyectadas de bótox y amantes de Louis Vuitton. En el hall de la casa, comparten hueco con los más íntimos amigos de Jean-Marie, viejas glorias del partido y de Nueva Orden, la precuela del FN, expulsados junto al fundador por los neofrontistas. Con la copa de champán en la mano, les resulta difícil aplaudir cuando los informativos anuncian, a las 20 horas, la clasificación de Marine a la segunda ronda. La mayoría lamenta que ésta haya «minimizado» ciertas ideas en aras de una mayor base electoral.

 

Jean-Marie Le Pen, de hecho, casi se siente más identificado con el estilo de Donald Trump que con el de su propia hija: «Yo fui el primero en Francia en prever la victoria de Trump, dije que si fuera americano votaría a Trump pero que dios le proteja. Es una buena noticia que el señor Trump no muestre frente a Rusia la hostilidad tradicional de los dirigentes de la OTAN. Sigo creyendo que es el camino, es necesario que el mundo occidental refuerce el vínculo y se prepare para los asaltos que va a sufrir».

 

¿Cree que Marine tendría que haber seguido el estilo de Trump?

 

Lo que yo tenga que decir no tiene mucha importancia. Yo no hubiera hecho la misma campaña, tendría las mismas ideas pero habría sido probablemente más duro contra el establishment.

 

En realidad el reproche que el padre hace a la hija es el cambio de estrategia en la comunicación y en el plano económico, que considera casi «marxista», pero Le Pen sabe bien que él es el padre de la bestia. «Vive entre la esquizofrenia de saber que ella ha triunfado y él no, y el orgullo de ver a una Le Pen ganar», relata el historiador François Durpaire. No hay que rascar mucho para descubrir que Marine sigue acudiendo a papá cuando falta dinero y papá se lo da. Seis millones para ser exactos, en esta campaña.

 

Buena parte de los altos dirigentes del partido y consejeros más cercanos de Marine son antiguos amigos de la universidad o militantes tradicionales del partido. El propio Saint Affrique, su más cercano asistente, tuvo una fugaz relación de juventud con ella. Sus dos ex maridos fueron militantes, como lo es Louis Aliot, actual pareja y uno de los vicepresidentes del partido. Con los Le Pen, todo queda siempre en casa y en la familia.

 

Los que siguen en la actual cúpula del partido con Marine vivieron de cerca los excesos antisemitas, homófobos y xenófobos que ahora mantienen al Menhir en segunda fila. Ninguno de ellos, públicamente, se reconoce como un partido de ultraderecha. La pregunta les ofende. Ninguno de ellos dirá que el partido es, en esencia, lo mismo de siempre. Jean-Marie, sí. A él lo que le ofende es la duda.

De hecho, el patrón intenta que las cosas cambien lo menos posible en torno a él. La ceremonia para pedir audiencia con él sigue siendo la misma que hace 30 años. Una secretaria abre las puertas de Montretout y te invita a pasar al salón en la planta baja. Dos sofás viejos y una enorme mesa baja azul adornada con barrocos detalles dorados ocupa el centro de la sala, decorada principalmente con una televisión, un busto de Juana de Arco y un cuadro del patriarca con uniforme militar. Desde el salón se puede acceder al jardín, que tiene una impresionante vista sobre todo París. Salvo por la espectacularidad del palacete, hay que reconocer que la casa necesita una buena obra. Unos 10 o 15 minutos después, Lorrain Saint Affrique nos invita a subir las escaleras de madera maciza hasta el despacho del propietario.

 

¿Cómo ve a un ex banquero de Rothschild como presidente?

 

Se reconoce a un árbol por sus frutos.

 

A Jean-Marie Le Pen, a estas alturas, parece que le dé todo igual. Los Le Pen son la viva imagen del Je ne regrette rien -que Édith Piaf nos perdone-. Tienen una Le Pen a punto de nieve para el Elíseo y, si no, todavía otra -Marion, de 27 años- lista para dar la batalla otros 50 años más. Mientras tanto, pueden ganar Macron o Mélenchon que les da igual: «Banquero o soviet, qué más da». Esto es una carrera de fondo.

 

Jean-Marie Le Pen confía en que la victoria del Brexit y de Donald Trump «despierte a los pueblos europeos». Y toda explicación política de Le Pen aboca, antes o después, a lo mismo: el rechazo a la inmigración. «La inmigración masiva provoca un aumento de inseguridad, paro, déficit presupuestario, vivienda, educación... y la gran progresión del islam, del que una parte es terrorista y conquistador, genera una gran inquietud. Por eso hay que tener en cuenta el contexto demográfico, que es un telón de fondo particularmente negro, especialmente para España e Italia».

 


AUTISMO,

 

LO QUE ES EL SÍNDROME DE ASPERGER

 

SÍNDROME DE ASPERGER: DIFERENTE PERO INTELIGENTE

 

Hace más de cinco décadas, el Dr. Hans Asperger, un pediatra austríaco, describió a 4 niños con algunas de las características del autismo, como deficiencias para la comunicación social, pero con una inteligencia normal. Sus observaciones fueron ignoradas en buena parte hasta que, en 1981, la Dra. Lorna Wing también comunicó varios casos de niños con inteligencia normal y problemas sociales similares y acuñó el término Síndrome de Asperger (SA) para diferenciar estos niños de aquéllos con Autismo Clásico según lo descripto por el Dr. Leo Kanner en 1943. No obstante, recién en 1994 la Asociación Estadounidense de Psiquiatría reconoció formalmente el Síndrome de Asperger (SA) como una subcategoría definida dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo y publicó los criterios clínicos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-IV).  

 

¿Cuáles son algunas de las características del Síndrome de Asperger?

 

Los niños con Síndrome de Asperger tienen una inteligencia normal, pero escasa interacción social y emocional. Sus patrones del habla son raros y la entonación al hablar es monocorde. Les resulta difícil interpretar las expresiones de la cara y entablar relaciones con sus compañeros apropiadas para la edad. Se obsesionan por temas poco usuales y tienen conductas repetitivas. Debido a su modo pedante al hablar, los niños con SA suelen recibir el mote de “Maestrito” o “Sabelotodo”. Les cuesta mucho manejar las exigencias sociales de la escuela o el trabajo y, a menudo, son el blanco de las bromas.

 

¿Qué prevalencia tiene el Síndrome de Asperger?

 

El SA, como trastorno, afecta aproximadamente a 2 de cada 10,000 personas. Es menos prevalente que el autismo ya que éste afecta más o menos a 10 de cada 10,000 personas. Sin embargo, debido a su inteligencia relativamente normal y su lenguaje aparentemente adecuado para la edad, los niños con SA suelen identificarse más tarde que los niños autistas. Si bien no existe una causa conocida ni cura para el SA, NO se debe a la mala crianza.

 

¿Cuáles son algunas de las estrategias terapéuticas más útiles?

 

La identificación y el tratamiento tempranos del Síndrome de Asperger constituyen las claves para obtener un óptimo resultado. El tratamiento debe comprender: o el mejoramiento de la comunicación social. o la estimulación de la autonomía. o la prestación de servicios de apoyo para la familia. o la creación de un ambiente educativo y laboral seguro que promueva un clima de aceptación. En caso de niños con SA y enfermedades coexistentes (como ansiedad, depresión, hiperactividad con déficit de atención), es conveniente el uso de medicación para complementar el tratamiento.

 

¿Qué podemos hacer como padres?

 

 Los padres preocupados por el desarrollo social, emocional, motriz y del lenguaje de su hijo deben seguir su instinto y buscar ayuda lo antes posible. NO deben esperar con la esperanza de que el niño crezca y “todo pase”. Sino más bien, deben comenzar consultando al pediatra del niño o al médico de familia y prepararse para pedir evaluaciones adicionales a un pediatra del desarrollo, un psiquiatra infantil y un psicólogo. Los resultados de estas evaluaciones facilitarán la elaboración y la implementación de un plan terapéutico a la medida de su hijo.


TINA HABLA DE SU  FAMOSÍSIMO PADRE...

FRANK SINATRA

 

La hija de Frank Sinatra es la responsable de la primera antología de mejores canciones de su padre. Es la depositaria de

todos los secretos musicales, personales

y cinematográficos de 'la voz'

 

Tina Sinatra es la responsable de que haya aparecido durante estos días una colección sublime de todas las mejores canciones de su padre reunidas por primera vez en un mismo álbum. Todas las grandes de su época con la Columbia-CBS, la Capitol y la Warner, más la colección privada de la propia familia Sinatra. Un pequeño milagro. Pero es que en diciembre celebraremos los 100 años del nacimiento de 'la voz'.

 

Pregunta.- Me imagino que reunir las tres colecciones de CBS, Capitol y Warner ha sido como una pequeña odisea.

Respuesta.- Ha sido difícil, muy difícil, pero quizá se hayan enternecido por los 100 años de papá. El gran sueño de mi padre, antes de morir, era precisamente recopilar todo su trabajo en los diferentes sellos discográficos y poseer los derechos de todas las grabaciones. Ahora, creo que estaría francamente contento de que lo hayamos conseguido.

 

P.- ¿No tenía ese afán recopilatorio con sus aventuras cinematográficas?

R.- No, no tanto. Quizá sólo con las películas que más le gustaban. Por ejemplo De aquí a la eternidad, pero es imposible negociar con las grandes compañías de cine. Sólo peleamos 'The manchurian candidate' ('El mensajero del miedo'). Y cuando Jonathan Demme hizo el remake, los derechos ya eran nuestros.

"Mi padre no era feliz en las vegas y no bebía tanto como se decía: llevaba té frío en el vaso"

 

P.- ¿Era la gran favorita de sus películas?

R.- Absolutamente. Bueno, yo fui incluso la productora en la versión de Jonathan Demme.

 

P.- Bueno, su hermano Frankie hace un par de años me dijo que usted era la que ha seguido con el genio de papá.

R.- No, eso no es cierto. Las malas pulgas, el genio, era el de mamá. Ella sí que podía ponerlo todo patas arriba.

 

P.- ¿Por qué nunca ha querido cantar? Nancy dice que lo hace bien.

R.- ¿De verdad que te lo ha dicho? No, no te lo creas, en absoluto. Nunca me ha gustado ser artista. Yo tengo un espíritu más conservador y ordenado de las cosas. En el único disco que he cantado fue en aquel especial para la Navidad, con la Capitol, con papá, Frankie y Nancy, pero se acabó.

 

P.-¿Qué ha heredado de su padre?

R.- Seguro que el insomnio. Ese espíritu indomable. Era una persona que no podía estar quieta nunca.

 

P.- ¿Qué es lo que más le gustaba a su padre?

R.- Sin duda, la música. Podía actuar, hacer cine, pero grabar, trabajar con una orquesta era lo que más le gustaba. Era un soñador de la música.

 

P.- ¿Llegó a leer música?

R.- Al principio no. Pero fue aprendiendo con mucha paciencia. Al final, ya podía leer bastante bien una partitura. Claro que escribir música, eso... ya era otra cosa.

 

P.- ¿Le dijo alguna vez cuál era su álbum favorito?

R.- Sí, claro. Era 'In the wee small hours', de la era Capitol. Siempre se acordaba de él con un toque sentimental. Ese álbum es del año 1955. Yo era una niña. Pero recuerdo que me cantaba o trataba de hablar de una canción tan importante como 'What is this thing called love?', de Cole Porter, naturalmente.

 

P.- Imagino que usted prefiere otro disco favorito de su padre. ¿Cuál es el suyo?

R.- Definitivamente, mi álbum favorito es el que hizo con Tono. Se llamaba Francis Albert Sinatra & Antonio Carlos Jobim. Era de la época de la Warner y salió un poco antes, un par de meses antes del 'Sgt. Peppers' de los Beatles. La versión con Tono de la La chica de Ipanema es una de sus obras maestras. ¿Tienes el álbum doble que sacamos hace poco?

 

P.- Sí, por supuesto que lo tengo ¿Perdió mucho dinero con la creación de su propio sello Reprise?

R.- Al principio, cuando había pocos discos, con los suyos, se manejaba bien, pero luego entraron otros artistas como Neil Young. Reprise Records se hizo demasiado grande y tuvo que venderle a Warner Records todo el catálogo, aunque él había hecho el sello para recopilar todo su trabajo para poder tener los derechos, como te he contado antes.

"Fue muchas cosas pero se le recordará por la forma de entrar en nuestras vidas con sus canciones"

 

P.- Muchas veces nos olvidamos que antes de los Beatles, antes que Elvis Presley, su padre fue el primer ídolo juvenil en aquellos tiempos de fans enloquecidas. ¿Qué le contaba?

R.- Lo único de aquella época lo sé por mi hermana. Yo no había nacido, pero a ella le volvían loca aquellos días de los tiempos de la Columbia y la locura de las fans. Nancy también era una de ellas.

 

P.- ¿Qué recuerda de su época de Las Vegas, del Rat Pack?

R.- Bueno, a mí no me gustaba aquella época. Quizá por cuestión de la mafia. Era una niña, además. No lo entendía. Pero quiero aclarar una cosa. Mi padre no era feliz en Las Vegas, aunque pareciese lo contrario. Estaba muy bien eso de los amigotes con Dino, Sammy y Peter, las borracheras y las mujeres, pero mi padre no lo pasaba bien musicalmente, porque en Las Vegas, en el Hotel Sands, siempre tenía que cantar con unos pocos músicos. Eso a él no le gustaba, porque siempre le ha agradado cantar con una gran orquesta, como en los tiempos de la Capitol, con grandes arreglos orquestales. En el Sands hacían el payaso y mi padre no bebía tanto como se decía.

 

Llevaba té frío en el vaso.

 

P.- Pero su padre bebió Jack Daniels Legend hasta el final, ¿no?

R.- Sí, siempre fue un buen bebedor de Jack Daniels. Decía que siempre un vaso le ponía a tono para actuar, para rodar o para atreverse con la vida.

 

P.- ¿Qué tal se portó con usted?

R.- Mi padre siempre se portó maravillosamente conmigo. Fue bueno, muy bueno conmigo. Quizá, porque era la pequeña.

 

P.- ¿Era muy familiar?

R.- Bueno, por su temperamento latino era cariñoso, lo daba todo por la familia, pero precisamente nosotros no éramos lo más importante en su vida. La música fue siempre lo más importante. No había forma de cambiarlo.

 

P.- ¿Era tan mujeriego como se ha dicho?

R.- A mi padre le gustaban mucho las mujeres. Eso antes de casarse con mi madre, que sufrió mucho por ello. Ava Gardner fue su gran amor. Y sufrió con ella. Hasta se rió cuando Ava le dijo que "sabía que siempre te casarías con un chico", cuando mi padre se casó con Mia Farrow, por el pelo corto que llevaba ella.

 

P.- ¿Qué hay de la historia del hijo de Mia con su padre?

R.- Es algo absurdo, inventado, porque mi padre no podía tener hijos en aquella época. Había sido operado con una vasectomía. Son las cosas de la prensa...

 

P.- Sin duda su padre ha pasado a la historia, ¿pero por qué se le recordará siempre?

R.- Está muy claro: por la música, por su forma de cantar, por su manera de meterse en nuestras vidas con sus canciones. Era el cantante de cantantes.

 

P.- Aunque, ¿es cierto que odiaba la canción 'My Way'?

R.- Bueno, no. No la odiaba exactamente. Lo que ocurría es que por culpa de la letra veía en ella su muerte. No, no estaba muy contento con ella. Pero era tan profesional, hasta el final, que siempre la cantaba.

 

P.- La serie de sus pinturas en las que se autorretrató identificándose como un payaso, ¿quién las tiene ahora?

R.-Toda la serie de autorretratos para la portada del ábum Only the lonely está en el pequeño museo que hay ahora en su casa de Palm Springs. Era un magnífico pintor. Supongo que mis hermanos tienen otros cuantos, pero tampoco hizo muchos.

 

P.- Su padre era también un gran coleccionista de trenes en miniatura. ¿Se ha perdido la colección?

R.- No, están también en Palm Springs. Tenía una colección valiosa, impresionante. ¿Sabes? A veces era como un niño, pero con mucho 'swing'.